Si China avanza, también los metales industriales.
Ese es el mensaje de inversionistas ansiosos que dejan un irregular 2018, cuando la tensión comercial de Trump, las alzas en las tasas de la Reserva Federal, el fortalecimiento del dólar y la desaceleración económica en China se combinaron para impulsar al Índice de la Bolsa de Metales de Londres a su primera pérdida anual desde 2015. Cinco metales cayeron un 13 por ciento o más, liderados por el zinc, que perdió más del 20 por ciento.
Los mercados alcistas apuestan que la reducción en los suministros permitirá impulsar los precios después de un año descrito por la correduría Marex Spectron como "horrible", y tienen la esperanza de que China apoyará las medidas de estímulo a principios del próximo año. Sin embargo, otros no están tan convencidos tras los débiles datos de importación del gigante asiático en noviembre.
"Los metales básicos seguirán el ritmo de China, y me gustaría que la historia fuera mejor", declaró Rob Haworth, que ayuda a supervisar unos US$164.000 millones en US Bank Wealth Management en Seattle. “El crecimiento allí se está desacelerando y es probable que siga así. La advertencia sería si China se desvincula del ajuste de la Fed y se involucra en estímulos significativos".
La mejor apuesta para 2019 es el cobre, dice Hui Shan, estratega en Goldman Sachs & Co.
El ritmo de disminución de las reservas visibles de cobre en China este año sugiere que la demanda del metal rojo del país asiático ha aumentado de cinco a seis por ciento en 2018, según estimaciones de JPMorgan Chase Bank NA. Eso está por encima de un consenso a principios de año para ganancias de dos a tres por ciento.
"La demanda china de cobre no es tan mala como la gente piensa", señaló Natasha Kaneva, jefa de estrategia de metales en el grupo global de productos básicos en JPMorgan. En general, el banco mantuvo una tendencia alcista en el complejo de metales básicos hasta el cierre de 2018 y el primer semestre de 2019.
Société Générale estima que la producción minera global de cobre aumentará 1,6 por ciento el próximo año, por debajo del promedio de 3,4 por ciento de 10 años, y dice que la falta de inversiones adecuadas derivaría en un retraso en la oferta para 2018/2019 y el futuro.
El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto mundial de 3,7 por ciento este año y el próximo, incluyendo un crecimiento más lento para EE.UU. (2,5 por ciento) y China (6,2 por ciento) en 2019, mientras que la India se expandirá 7,4 por ciento.
"Esperamos que el pesimismo actual que pesa sobre los metales, ya sea la guerra comercial, la fortaleza del dólar o las preocupaciones sobre la fuerte desaceleración del crecimiento en China, se alivie el próximo año", dijo Shan.