Las expectativas de inflación en Argentina se dispararon al máximo en más de una década a medida que el banco central intensifica las medidas de estímulo y el peso se vende.
Los argentinos esperan que los precios al consumidor aumenten 50% en los próximos 12 meses, la mayor cantidad desde que comenzó la serie en 2006, según la estimación media de una encuesta publicada el martes por la Universidad de Torcuato Di Tella de Buenos Aires. Eso corresponde a un aumento frente a 40% en abril y 30% en marzo. La expectativa media aumentó a 47,4%, según la encuesta.
El Gobierno del presidente, Alberto Fernández, planea inyectar un total de 1.700 millones de pesos (US$25.000 millones) a la economía para compensar el impacto financiero de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, expandir ampliamente la cantidad de dinero en circulación cuando la demanda de pesos es baja y la inflación ya está en 45% está generando preocupaciones sobre el aumento de los precios.
Fernández se negó a discutir los efectos de su estímulo fiscal en una conferencia de prensa este mes. Su Gobierno no ha presentado un plan para eliminar el exceso de liquidez una vez que la pandemia disminuya.