Es cierto que la inflación sube gradualmente, pero parece que las expectativas inflacionarias, luz guía del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se mantienen bien ancladas.
Las expectativas de inflación dentro de uno y tres años se mantuvieron estables en septiembre al ubicarse en 3%, según la encuesta de expectativas de los consumidores del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Tales perspectivas no han cambiado mucho desde abril de 2018.
Es una buena noticia para las autoridades de política monetaria, quienes señalaron estar dispuestas a tolerar una cifra que supere la meta de inflación de 2%. Los principales avances se han situado en 2% o más desde marzo tras de años de resultados por debajo de la meta. Los consumidores sobreestiman regularmente los aumentos de precios, por lo que la dirección de las expectativas importa más que el nivel; en otras palabras, la estabilidad es la meta.
"La Gran Inflación nos enseñó que una tarea principal de la política monetaria es mantener las expectativas de inflación ancladas en un nivel bajo", explicó Powell la semana pasada en Boston, en referencia al período de la década de 1970 en el que la inflación llegó a los dos dígitos. "Podría ser muy costoso si esas expectativas se desvían de manera considerable".
No todo fue optimismo en la encuesta de la Fed de Nueva York: la probabilidad de pérdida de empleos en el próximo año aumentó a 16% en septiembre, cifra más alta desde noviembre de 2016 y un aumento de 13,8% por frente a agosto. Dicho esto, los trabajadores se volvieron un poco más seguros de encontrar trabajo si quedan desempleados.
La publicación mensual se basa en una encuesta representativa a nivel nacional realizada en línea a 1.300 jefes de familia.
