La Reserva Federal emitió una dura advertencia el viernes sobre que los precios de las acciones y otros activos podrían sufrir “caídas significativas” si la pandemia de coronavirus se intensifica, y que el mercado inmobiliario comercial sería uno de los sectores más afectados.
La Fed hizo la afirmación en su informe de estabilidad financiera semestral, en el que comunica los riesgos para el sistema bancario de Estados Unidos y la economía en general. El documento destacó las medidas aceleradas del banco central para intervenir en los mercados y flexibilizar temporalmente las regulaciones sobre las empresas financieras en medio de la crisis de COVID-19.
“Los precios de los activos siguen siendo vulnerables a una disminución significativa de los precios si la pandemia toma un curso inesperado, las consecuencias económicas resultan más adversas o las tensiones del sistema financiero resurgen”, dijo la Fed en el informe. Mencionó que los bienes raíces comerciales son particularmente susceptibles a la caída de las valoraciones porque “los precios eran altos en relación con los indicadores fundamentales antes de la pandemia”.
Aunque las regulaciones establecidas después de la crisis financiera de 2008 han ayudado a hacer que Wall Street sea más resistente, de todas formas las vulnerabilidades del sistema financiero amplificaron el shock económico del virus, según el informe
La revisión también encontró que “los precios de las propiedades comerciales y las tierras de cultivo estaban muy elevados en relación con sus flujos de ingresos en vísperas de la pandemia, lo que sugiere que sus precios podrían caer considerablemente”.
El cierre abrupto de la economía global desencadenó la incertidumbre en los mercados financieros y alteró la negociación desde bonos del Tesoro hasta bonos basura y causó cambios drásticos en los precios de las acciones. Los mercados se calmaron cuando la Reserva Federal inundó el sistema financiero con liquidez, pero su presidente, Jerome Powell, dijo en un discurso esta semana que la economía aún enfrenta riesgos sin precedentes si los responsables de la política fiscal y monetaria no continúan actuando.
“El apoyo fiscal adicional podría ser costoso, pero vale la pena si ayuda a evitar daños económicos a largo plazo y nos permite una recuperación más fuerte”, dijo Powell en una acotación en un evento virtual organizado por Peterson Institute for International Economics.
En un intento por proteger a la economía de los estragos de la crisis del coronavirus, la Fed redujo las tasas de interés efectivas a corto plazo a cero, compró alrededor de US$2 billones en valores del Tesoro e instrumentos respaldados por hipotecas y anunció planes para nueve programas de préstamos de emergencia, cinco de los cuales ya están en funcionamiento. También canalizó cientos de miles de millones de dólares a bancos centrales extranjeros a través de líneas de intercambio y compras temporales de valores del Tesoro.
La Fed también flexibilizó algunas reglas para alentar a los bancos a aumentar los préstamos a hogares y empresas paralizadas por la pandemia.
“Las intervenciones tempranas y enérgicas han sido efectivas para resolver los problemas de liquidez, pero estaremos monitoreando de cerca las tensiones de solvencia entre los prestatarios comerciales altamente apalancados, las que podrían aumentar si persiste la pandemia de COVID”, dijo el gobernador Lael Brainard en un comunicado el viernes.