Los funcionarios de la Reserva Federal dispondrán otro aumento de la tasa de interés la semana entrante antes de desacelerar el ritmo de las subidas en 2019 en tanto crecen los riesgos para la economía estadounidense, según una nueva encuesta de Bloomberg a economistas.
Estos prevén que la Fed elevará las tasas un cuarto de punto porcentual en su reunión del 18 y 19 de diciembre mientras reduce la cantidad de movimientos del año que viene de los tres aumentos que anticipaban los economistas en septiembre a dos, en marzo y septiembre. La mediana de respuestas a la encuesta realizada entre el 7 y el 11 de diciembre también preveía un aumento más a mediados de 2020, cuando la tasa llegaría al pico máximo de este ciclo de ajuste con una banda objetivo de 3 por ciento a 3,25 por ciento.
Las expectativas de una política algo más blanda coinciden con el tono más cauto que en las últimas semanas proyectaron los funcionarios de la Fed, entre ellos el presidente Jerome Powell, y con la preocupación que se vio en los mercados financieros. Desde fines de septiembre, el Índice S&P 500 de acciones estadounidenses cayó más del 9 por ciento.
“Todavía hay cierto potencial al alza, pero existe toda una lista variada de factores” que desacelerarán la economía o amenazarán con desacelerarla, dijo Scott Brown, economista jefe de Raymond James en St. Petersburg, Florida.
Incluyó en ella el efecto menguante de las políticas de estímulo fiscal de Estados Unidos, la disputa comercial con China, una salida potencialmente caótica del Reino Unido de la Unión Europea y la posibilidad de que la Fed ajuste demasiado.
Los inversores ven una probabilidad de más del 70 por ciento de que la Fed tome una medida la semana que viene y apuestan a menos de un aumento de todo un cuarto de punto en 2019, según los precios de los futuros sobre tasas de interés.
Más de la mitad de los economistas dijeron que los riesgos con respecto al crecimiento y la inflación ahora se inclinaban a la baja. En septiembre, sólo el 16 por ciento de los encuestados eran de esa opinión. Los riesgos al alza se habían impuesto en las respuestas a esta pregunta en todas las encuestas de esta serie trimestral desde diciembre de 2017.
Pese a este cambio, los economistas no preveían que los funcionarios de la Fed fueran a dar un giro tan marcado en su declaración posterior a la reunión. Alrededor de dos tercios de ellos dijeron que la Fed seguirá utilizando un lenguaje que expresará que “los riesgos de corto plazo para las perspectivas económicas parecen aproximadamente equilibrados”. Sólo el 6 por ciento prevé que la Fed dirá que los riesgos se inclinan a la baja.
“Desde el punto de vista de la comunicación, la Fed no quiere aparecer como excesivamente blanda”, dijo Gregory Daco, economista jefe estadounidense de Oxford Economics en Nueva York. “El giro que vimos en los últimos 10 días fue suficiente”, señaló con referencia a los discursos tanto de Powell como del vicepresidente de la Fed, Richard Clarida.
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