Los mercados monetarios de Estados Unidos mostraron algunos signos de calma después de que la Reserva Federal inyectara otros US$75.000 millones de liquidez y que las tasas clave lograran superar los niveles problemáticos.
Aunque la tasa de interés del mercado monetario de EE.UU. se mantuvo elevada por tercer día consecutivo —tras alcanzar un récord de 10% el martes— volvió a bajar a 2,8% el miércoles temprano, incluso antes de que la Fed aceptara miles de millones de dólares en bonos del Tesoro y otros valores.
Ahora, la atención se dirige a la decisión del Comité Federal de Mercado Abierto de esta tarde para ver si asumen medidas adicionales para calmar el repentino negocio de préstamos y garantizar que las tasas más altas no dañen otras partes de la economía.
Es probable que deban hacer algo puesto que la Fed de Nueva York dijo el miércoles que la tasa efectiva de fondos federales, atrapada por el límite de 2,25% de los formuladores de políticas el día anterior, llegó a 2,3%. Esto es negativo porque muestra que la Fed está perdiendo su control sobre las tasas de interés a corto plazo, lo que socava su capacidad de guiar el sistema financiero.
“Estos mercados monetarios son una parte muy poderosa del sistema financiero y todo fluye a través de ellos”, dijo John Herrmann de MUFG Securities en Nueva York. “Lo que la Fed ha estado haciendo hasta ahora para abordar los problemas se asimila a un departamento de bomberos que persiguen los incendios en vez de instalar hidrantes a través de las instalaciones. Necesitan hacer más”.
La dosis de efectivo de la Fed el miércoles llega tras una inyección de liquidez de US$53.200 millones del martes, la primera en una década y un intento por restablecer el orden dentro de las bases de los mercados estadounidenses.
