La fiscalía española pidió a un juez que se investigue formalmente a Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) por acusaciones de que contrató a una agencia de detectives para espiar a empresas rivales, políticos y periodistas. La fiscalía anticorrupción presentó a un juez español el miércoles un informe que solicita una investigación sobre las denuncias de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios. La medida intensifica un escándalo que hasta ahora se ha limitado principalmente a los medios de comunicación.
Las denuncias llegan hasta los altos ejecutivos del BBVA. Medios españoles informaron que en 2004 el expresidente Francisco González instruyó personalmente a una agencia de detectives que interceptara los teléfonos de personas como el vicepresidente y el asesor económico del expresidente, así como el consejero delegado de la constructora Sacyr y un ejecutivo de su rival Banco Santander.
"La prestación de los servicios contratados habría implicado una injerencia reiterada en los derechos fundamentales de las personas mediante seguimientos personales y acceso a sus comunicaciones o a su documentación bancaria, lo que constituye múltiples delitos de descubrimiento y revelación de secretos", señaló la fiscalía en un comunicado.
Sobornos a espías
Ejecutivos de BBVA aceptaron sobornos de la agencia de detectives, Grupo Cenyt, para asegurarse de obtener los contratos en primer lugar, acusó la fiscalía. El banco confirmó que contrató a la agencia, pero asegura que aún no ha encontrado evidencia de irregularidades en su propia investigación sobre el caso.
BBVA respondió en un comunicado enviado por correo electrónico que coopera con la investigación y que ha aportado "hallazgos relevantes" de su propia investigación interna llevada a cabo por Pricewaterhouse Coopers y las firmas de abogados Garrigues y Uría Menéndez.
"La condición de investigado solicitada por la fiscalía, y cuya eventual materialización es competencia del juez, no implica, en esta fase preliminar del procedimiento, la acusación formal por ningún delito", expuso BBVA.
El presidente del banco, Carlos Torres escribió esta semana a empleados en una publicación del blog a la cual pudo acceder Bloomberg, insistiendo en que la investigación interna, iniciada hace más de un año, "avanza a buen ritmo".
"Como se esperaba, también hemos visto que se están tomando medidas en el caso judicial, con el cual estamos colaborando activamente", escribió Torres. "Mientras se resuelva el asunto, se debe evitar prejuzgar hechos no verificados".
La fiscalía solicitó al juez que rechace una solicitud de BBVA de ser considerado víctima de los posibles delitos. El juez ha interrogado a varios ejecutivos de BBVA, entre ellos el exconsejero delegado Ángel Cano y Julio Corrochano, exjefe de seguridad del banco.
El juez Manuel García Castellón ahora debe decidir si acepta o rechaza la petición de la fiscalía, lo que generalmente no demora más de una semana, según Jordi Roca, director de derecho penal de la firma de abogados Fieldfisher-JAUSAS en Barcelona.
Para BBVA "ahora es mucho más complicado", planteó Roca. "En materias de corrupción, los bancos también pueden tener problemas a nivel regulatorio".