La cadena de tiendas por departamento más grande de Sudamérica por valor de mercado se une a otras empresas que están saliendo de la Argentina a medida que la pandemia atenúa los pronósticos en el ya desafiante entorno empresarial del país.
Falabella SA, de propiedad chilena, anunció este lunes 14 que cerrará cuatro tiendas en Argentina: dos de su marca minorista homónima y dos de su cadena subsidiaria de mejoras para el hogar, Sodimac. La empresa, que tiene la mayor cantidad de empleados para su sector en la región, también dijo en un comunicado que está “evaluando opciones de rentabilidad en sus filiales en Argentina, que podrían incluir la entrada de un socio estratégico”.
En los últimos meses, empresas multinacionales de todos los tipos han salido de la Argentina o reducido su presencia a medida que el Gobierno del presidente, Alberto Fernández, ha respondido al brote con controles cambiarios más estrictos y una prohibición de los despidos. Un proyecto de ley sobre un impuesto a ciudadanos ricos también se enviará al Congreso esta semana.
Incluso antes de la pandemia de COVID-19, Argentina estaba luchando contra su tercer año consecutivo de recesión, con una inflación superior a 40% y un desempleo por encima de 10%.
Prensa local argentina informó el lunes que la brecha entre el tipo oficial y no oficial del país y las restricciones a las importaciones fueron los factores clave en la decisión de Falabella. La empresa no mencionó esos motivos en su comunicado.
Un portavoz del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina no respondió a una solicitud de comentarios.