La policía federal de Brasil ha arrestado a cuatro personas por un presunto ataque a 1.000 teléfonos celulares pertenecientes a varios cargos del Gobierno, incluido el del ministro de Economía, Paulo Guedes.
El inspector de policía João Vianey Xavier Filho dijo que el grupo se infiltró en las aplicaciones de mensajes de alrededor de 1.000 números diferentes de teléfonos celulares, pero no quiso responder a preguntas o dar muchos detalles en una rueda de prensa mantenida en Brasilia el miércoles. Uno de los sospechosos arrestados tenía una cuenta en su teléfono con el nombre de Guedes, dijo Xavier, lo que representa un "fuerte indicio" de que fue una de las personas víctimas del ataque.
La policía comenzó a investigar la presunta actividad de los hackers tras la filtración de mensajes de texto entre el ministro de Justicia, Sergio Moro, y los fiscales principales en la operación Lava Jato. Previamente al puesto de ministro, Moro ocupaba el cargo de juez centrado en casos anticorrupción.
Lava Jato, polarización y crisis política
La publicación de esos intercambios privados en el sitio web de noticias The Intercept sacudió al Gobierno brasileño, generando dudas sobre la imparcialidad de Moro, quien condenó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva a prisión por corrupción y blanqueo de dinero. Moro ha cuestionado la autenticidad del material publicado y también ha mantenido que los textos no muestran ningún delito y que ha sido víctima de un ataque de piratas informáticos. Pero las filtraciones han socavado el índice de aprobación de una de las figuras más populares en la Administración del presidente Jair Bolsonaro, y aliados del Gobierno han amenazado a Glenn Greenwald, el periodista estadounidense que fundó The Intercept, con su arresto o expulsión de Brasil.
En la orden judicial que dictaba el arresto de los cuatro sospechosos, el juez Vallisney de Souza Oliveira escribió que los hackers habían accedido a la aplicación de mensajes Telegram de Moro, junto con la de dos jueces y dos agentes de la policía federal. El juez también ordenó a Google, Microsoft y Apple a proporcionar direcciones IP de sospechosos, datos de registro, así como todos los archivos y datos almacenados en la nube.
Glenn Greenwald: "El juez Moro creía que estaba por encima de la ley"
Dos de los sospechosos recibieron cientos de miles de reales en sus cuentas bancarias en los últimos meses, a pesar de tener ingresos mensuales de solo 5.000 reales. El juez solicitó un seguimiento de los fondos recibidos para descubrir posibles incitadores del ataque.