Brasil registró la inflación mensual más rápida en un año y medio, para finalizar 2019 por encima del objetivo del banco central, mientras los inversores debaten si los encargados de formular políticas extenderán su ciclo de flexibilización monetaria sin precedentes.
Los precios al consumidor medidos por el índice de referencia IPCA avanzaron 1,15% en diciembre frente al mes anterior, por sobre todas las proyecciones de los analistas encuestados por Bloomberg, cuya estimación mediana fue de un aumento de 1,08%. En 12 meses, la inflación se aceleró a 4,31%, informó el viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). El objetivo de inflación del banco central es de 4,25% para 2019 y 4% para 2020, más o menos 1,5 puntos porcentuales.
Las cifras de la inflación de diciembre pueden elevar el nivel para un nuevo recorte de la tasa de interés de referencia en la próxima reunión del banco central que se realizará en febrero. Un período prolongado de alzas moderadas en los precios ha permitido a los funcionarios reducir los costos de endeudamiento a un mínimo histórico de 4,5%. No obstante, el presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, señaló que las futuras decisiones de políticas se tomarán con precaución en medio de las oscilaciones en los precios de los bienes, desde la carne hasta el combustible, y un debilitamiento del real.
Los precios de los alimentos
Los costos de los alimentos y los bebestibles, que son el componente más grande del índice IPCA, subieron 3,38% en el mes después de aumentar 0,72% en noviembre. Los precios de la carne se incrementaron 18%, lo que representa el mayor impacto individual en el indicador de precios. China, que es el principal socio comercial de Brasil, elevó las importaciones de carne debido a sus problemas de escasez producto de la peste porcina africana.
El gobierno también ha estado monitoreando el impacto de los precios internacionales del petróleo en los combustibles domésticos. Esta semana, el petróleo cayó a su nivel más bajo en un mes después de eliminar todos sus avances tras el conflicto entre Estados Unidos e Irán. Los precios habían subido cuando EE.UU. asesinó al general iraní Qassem Soleimani para luego aumentar aún más el miércoles tras las represalias de Irán.
En el mes, los costos de transporte avanzaron 1,54%, según IBGE. Por otro lado, los costos de la vivienda disminuyeron 0,82% desde noviembre y los artículos para el hogar cayeron 0,48%.
Según una encuesta del banco central publicada el lunes, los economistas proyectan que la inflación de Brasil se ubicará dentro del objetivo, o bajo él hasta 2022.