Casi dos años después de que el asesinato a tiros de una concejal de Río de Janeiro provocase protestas internacionales, Google, de Alphabet Inc., se encuentra con un dilema con el que los gigantes tecnológicos están familiarizados en todo el mundo: proteger los datos de los clientes incluso ante la presión de la policía.
Google está luchando contra una solicitud de los fiscales de ese estado para obtener datos de teléfonos móviles que puedan revelar otros conspiradores en el asesinato en 2018 de Marielle Franco, una política negra de izquierdas de 38 años de una de las comunidades más pobres y violentas de Río, según informó el periódico O Globo el jueves.
El asesinato suscitó críticas internacionales y demandas de responsabilidad en Brasil. Dos ex policías fueron arrestados en marzo pasado, pero aún quedan dudas sobre quién ordenó el crimen y por qué. El caso también ha puesto al presidente Jair Bolsonaro a la defensiva. Su hijo supuestamente salió con la hija de uno de los presuntos asesinos, y el propio Bolsonaro apareció en una foto con el otro. Él y su familia han negado cualquier participación.
Marielle Franco, la concejala que denunciaba la violencia policial en Río
Google dijo que no hace comentarios sobre casos específicos. La fiscalía de Río de Janeiro no respondió de inmediato a un correo electrónico en el que se solicitaban comentarios.
Un vehículo similar al usado para el asesinato de 2018 fue captado por cámaras de carretera el 2 de diciembre, según O Globo, lo que provocó una solicitud de datos móviles de Google en el área en ese momento. Google dijo que protege enérgicamente la privacidad de sus usuarios al tiempo que busca ayudar a las autoridades con las investigaciones.
Descubren una foto de Bolsonaro con el presunto asesino de la concejal Marielle Franco
Las empresas tecnológicas y los Gobiernos han chocado durante años en el equilibrio entre el acceso de las fuerzas del orden y la privacidad del usuario. El caso más notorio fue cuando Estados Unidos solicitó el acceso a un iPhone de un terrorista que perpetró un tiroteo mortal en San Bernardino, California, en 2015. Apple Inc. se negó a ayudar, y el FBI finalmente pudo infiltrar el teléfono.
Durante el primer semestre de 2019, Google recibió 2.966 solicitudes de divulgación de datos de usuarios en Brasil, y en el 61% de los casos proporcionó alguna información, según su informe de transparencia. Si Google recibe regularmente solicitudes de las autoridades donde opera, y si siente que son demasiado amplias, intentará reducirlas, dijo la firma en el informe.