El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, planea permitir que los ciudadanos se trasladen libremente dentro de Italia a partir del 3 de junio, paso clave en su esfuerzo por reabrir el país después de más de dos meses de confinamiento en el que se sumió el país por la fuerte crisis sanitaria que le supuso la pandemia por el coronavirus.
Las tiendas minoristas y otros negocios reabrirán el lunes 18 de mayo, según un proyecto de decreto al que Bloomberg tuvo acceso.
A los ciudadanos también se les permitirá la libre circulación dentro de sus regiones de origen a partir de ese día. "La nueva flexibilización de las restricciones dependerá de que no haya nuevos brotes en áreas específicas", señala el borrador.
Conte, quien paralizó la mayor parte de la economía a principios de marzo para combatir la propagación del coronavirus, permitió que las industrias manufacturera y de la construcción regresaran a plenas operaciones a principios de este mes, mientras que también dio a los italianos un poco más de libertad, permitiendo actividades como caminar, trotar y visitar a familiares y seres queridos.
Se espera que el gabinete apruebe el decreto más tarde este viernes 15 de mayo.
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La oficina de Conte no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El Gobierno, bajo la presión de aliados de la coalición y líderes regionales, especialmente en la zona norte, la más afectada, indicó que proporcionará pautas de reapertura a los gobernadores regionales, que luego decidirán cómo aplicarlas.
El proyecto de decreto allana el camino para que todos los negocios, incluidos bares y restaurantes, reabran la próxima semana, siempre que respeten el distanciamiento social y otras normas de salud y seguridad.
"La región de Lombardía, cerca de Milán, el área que recibió el mayor impacto de la pandemia, aún no ha decidido cuándo permitirá la reapertura de tiendas y restaurantes, debido a que el gobernador Attilio Fontana está a la espera de más datos de expertos antes de tomar una decisión final", dijo el viernes el alcalde de Milán, Giuseppe Sala.
De toda Italia, la región de Lombardía tiene las peores estadísticas en relación al brote del COVID-19. Al 15 de mayo las cifras muestran que el número de contagiados llega a 84.119 y hubo 15.413 muertos.