El mercado de acciones de Brasil eclipsará a sus pares latinoamericanos en el segundo semestre del año debido a valoraciones aún débiles y perspectivas de tasas más bajas, según JPMorgan Chase & Co.
Las acciones del país son “la apuesta más simple que hay debido a bajas valoraciones combinadas con menores tasas”, dijo Emy Shayo, encargada de estrategia de renta variable para América Latina en el banco. “La historia se está volviendo aún más interesante en medio de un retroceso mayor al esperado de la inflación mientras las expectativas inflacionarias comienzan a relajarse y las expectativas de crecimiento aumentan”, escribió en un informe dado a conocer el viernes.
Shayo mantuvo su calificación de sobreponderación para las acciones brasileñas y ahora espera que el índice bursátil de referencia Ibovespa finalice el año en 135.000, alrededor de un 13% superior al cierre del jueves. Se espera que un indicador de las acciones latinoamericanas aumente casi un 5% en el mismo período, agregó.
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La opinión se conoce tras apuestas alcistas de inversionistas, como Fidelity Investments y algunos fondos de cobertura locales, que han estado indicando un potencial punto de inflexión en el mercado de valores del país. Incluso con un avance de 9% este año, el Ibovespa se está vendiendo a 8,1 veces las ganancias futuras, en comparación con las 12,2 veces del índice mexicano Mexbol y por debajo de los promedios históricos, según muestran datos recopilados por Bloomberg.
Los operadores de swaps esperan una flexibilización monetaria de más de 180 puntos básicos para fines de año, y Verde Asset Management dijo que el banco central encabezado por Roberto Campos Neto podría comenzar a recortar las tasas en agosto.
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¿Por qué subieron las acciones?
Los activos brasileños recibieron un impulso esta semana después de que S&P Global Ratings elevó la perspectiva crediticia de la nación sudamericana de estable a positiva, citando una mejor visibilidad de la política monetaria y menores probabilidades de contratiempos en la reforma.
“La relajación está a la vuelta de la esquina”, escribió Shayo. “También haría maravillas para frenar el ruido político residual en torno a la política económica”.
