El expresidente peruano Alejandro Toledo, arrestado hace dos años por su presunta relación con el mayor escándalo de soborno de América Latina, perdió su intento de impedir su extradición desde Estados Unidos a Perú. Ahora, el juez estadounidense Thomas S. Hixson aceptó la solicitud de Perú de enviar a Toledo de regreso a su país de origen para enfrentar un juicio.
“El tribunal ha escuchado y considerado la evidencia de criminalidad y la considera suficiente para sustentar los cargos de colusión y lavado de dinero bajo las disposiciones del tratado de extradición entre EE.UU. y la República del Perú”, indicó Hixson en su fallo.
Perú había pedido al Departamento de Estado de EE.UU. en 2018 que extraditara a Toledo. El país lo acusó de corrupción, colusión y lavado de dinero relacionado con un esquema de soborno que, según dice, involucró pagos del gigante brasileño de la construcción Odebrecht por al menos US$34 millones en sobornos por un trato preferencial en la guerra de licitaciones por contratos para la construcción de la Carretera Interoceánica Sur Perú-Brasil.
Coronavirus consigue fianza a expresidente peruano detenido en Estados Unidos
Toledo ha negado haber cometido delito. En documentos judiciales, el expresidente dijo que los sobornos de Odebrecht no le fueron pagados a él, sino a Josef Maiman, un empresario israelí que afirmó falsamente estar actuando en su nombre. Sus abogados han argumentado que Toledo no debería ser extraditado ya que no existe una “causa probable” que demuestre que cometió delitos.
Toledo estaba “simplemente acusando” a Maiman y Perú tiene pruebas suficientes que respaldan su solicitud de extradición, dijeron los abogados del Departamento de Justicia al tribunal en los documentos presentados.
Toledo, el otrora célebre político reformista, fue presidente de Perú entre 2001 y 2006. La Policía estadounidense lo arrestó en 2019 en su casa en la ciudad de Menlo Park, en Silicon Valley. En un allanamiento de la casa, encontraron una maleta con US$40.000 en efectivo.
