BLOOMBERG

La guerra comercial también enlentece la innovación tecnológica

Cuando el cofundador de Microsoft Corp., Bill Gates, intentó construir un reactor nuclear experimental en China, su plan fue frustrado por las restricciones a la inversión extranjera de Estados Unidos. En el Foro de la Nueva Economía Bloomberg esta semana, Gates describió el proyecto como “un revés de cinco años para la tecnología”.

bill gates 08132018
A continuación, una galería de personalidades zurdas. El cofundador de Microsoft, Bill Gates. | Kiwireport

Cuando el cofundador de Microsoft Corp., Bill Gates, intentó construir un reactor nuclear experimental en China, su plan fue frustrado por las restricciones a la inversión extranjera de Estados Unidos. En el Foro de la Nueva Economía Bloomberg esta semana, Gates describió el proyecto como “un revés de cinco años para la tecnología”.

Un coro de líderes de la industria, economistas e investigadores hicieron eco de la advertencia de Gates durante el evento en Pekín. Advirtieron que la tensión comercial entre China y EE.UU. tenía un efecto sobre los negocios y la economía de manera tangible, incluido un ritmo más lento de progreso tecnológico e investigación científica.

Si las relaciones entre las dos superpotencias no vuelven a la normalidad pronto, “estaremos en peligro de volver a la edad oscura”, dijo el cofundador de Yahoo, Jerry Yang. “Necesitamos restablecer cierto nivel de confianza entre las iniciativas que realmente pueden promover y beneficiar a las personas de dos países”.

Los sistemas abiertos inevitablemente vencerán a los cerrados, argumentó Yang. También advirtió a compañías estadounidenses que hacer negocios en China puede requerir algunos compromisos incómodos.

“El desafío de hacer negocios en países con diferentes sistemas de valores realmente empieza a ser más evidente”, dijo. “Las empresas extranjeras que optan por operar en China deben enfrentarse al cumplimiento de sus normas”.

Varios funcionarios de tecnológicas chinas dijeron que aún querían trabajar con compañías estadounidenses y que, juntos, los dos países podrían avanzar en el progreso tecnológico. “Estamos en la era 5G, no volvamos a la era 2G o 3G, donde teníamos estándares diferentes”, dijo Yang Yuanqing, director ejecutivo de Lenovo.

El enfriamiento de las relaciones políticas entre Washington y Pekín ha frenado la colaboración internacional. En mayo, EE.UU. sometió a Huawei Technologies Co. a una variedad de sanciones, citando preocupaciones de seguridad. La compañía y otros impulsores del sector tecnológico chino creen que la medida fue motivada más que todo por temor de la creciente influencia de China sobre equipos de redes de quinta generación e inteligencia artificial.

Huawei es el principal cliente de Micron Technology Inc. y, el jueves, en Pekín, Sanjay Mehrotra, director ejecutivo de Micron, dijo a Bloomberg TV que la compañía no tenía planeado trasladar la fabricación con sede en EE.UU. fuera del país para facilitar el suministro a China.

Mehrotra fue uno entre más de una docena de ejecutivos de las principales tecnológicas que asistieron al foro de dos días, organizado por Bloomberg Media Group, una división de Bloomberg LP, la empresa matriz de Bloomberg News. La mayoría se mostró cautelosamente optimista de que, de una forma u otra, las tecnológicas encontrarían una manera de trabajar más allá de las fronteras.

Es importante diferenciar entre la postura del gobierno de EE.UU. y la de la industria, dijo Parag Khanna, socio director en FutureMap. “Siempre ha habido una ‘cortina de silicio’ cuando se trata de redes sociales para empresas estadounidenses”, dijo, refiriéndose a los ecosistemas separados que se han desarrollado en EE.UU. y China. “Pero en el lado del hardware, eso es lo último que quieren”.

Aunque líderes empresariales globales quieran evitar tensiones políticas y comerciales y simplemente volver a ganar dinero, eso ya no parece posible, dijo Diana Choyleva, economista jefe de Enodo Economics.

“Se trata de un choque de ideología en términos de cómo los diferentes sistemas perciben Internet, los datos, la privacidad y el gobierno digital”, dijo. “Quien gane la carrera tecnológica será la potencia dominante mundial”.

Una creciente brecha digital amenaza con ser costosa, ya que las empresas gastan más en su propia independencia tecnológica y compensan las limitaciones de sus mercados internos, dijo Hong Chen, director ejecutivo de Hina Group, una firma de asesoría y capital privado con sede en Pekín.

“Pero también crea oportunidades”, dijo. Huawei, por ejemplo, podría no haber construido su propio sistema operativo móvil si hubiera sabido que podía depender del sistema operativo Android, de Google. Las sanciones estadounidenses fueron “una advertencia”, dijo, alentando a Huawei a crear su propio sistema operativo que ahora atrae a toda una nueva generación de desarrolladores de aplicaciones.

Para las empresas más pequeñas sin los bolsillos profundos de Huawei, las oportunidades son más limitadas. Spencer Deng, cofundador de la startup de robótica Dorabot, que cuenta con el respaldo de Sinnovation Ventures de Kai-Fu Lee, dijo que construyó su negocio bajo la premisa del comercio transfronterizo sin restricciones.

“Una cadena de suministro separada creará un movimiento más lento de mercancías”, dijo. “Eso provoca una desaceleración de los negocios y no es bueno para nadie”.