La Dra. Ángela Vargas trabaja en un hospital de Ciudad de México con pacientes con enfermedades reumáticas, no con casos de coronavirus. Pero cuando sale de la clínica, la tratan como si estuviera enferma.
Para evitar ser atacada, como lo han sido algunos de sus colegas, Vargas, de 46 años, se cambia de ropa cuando sale del hospital.
“Si las personas ven que eres una enfermera o que trabajas en un hospital, te miran como si estuvieras infectado”, dijo a Bloomberg el jueves.
Mientras que los médicos de Florida a Italia han sido alentados por el público, en México algunos han sido asaltados en las calles, se les ha prohibido el transporte público y, en algunos casos, se les ha rociado con lejía. Le sucedió a una enfermera jefe en el hospital de Vargas, y según reportes de noticias, a un médico en el estado de Jalisco y una enfermera en Sinaloa.
México no es el único país donde los médicos han sido atacados por aquellos que temen que estén propagando el virus. En India, los trabajadores de la salud han sido golpeados por turbas o forzados a abandonar los edificios de apartamentos. Se han reportado asaltos desde Australia a Filipinas.
El lunes, Fabiana Zepeda, la enfermera jefe del sistema nacional de salud de México, conocido como IMSS, suplicó a las personas en una conferencia de prensa detener los ataques contra los trabajadores de la salud. Dijo que el IMSS ha registrado al menos 21 ataques contra el personal en 12 estados, pero muchos más han sido reportados a través de las redes sociales.
“Los invitamos sinceramente a que nos respeten”, dijo con lágrimas en los ojos. “Necesitamos la mayor solidaridad en estos tiempos que exigen que todos los mexicanos se mantengan unidos”, dijo durante la presentación diaria sobre la COVID-19 de la Secretaría de Salud.
México tiene 10.544 casos confirmados de COVID-19 hasta el miércoles, que también fue la primera vez que registró un aumento de más de 1.000 casos en un solo día.
Además de la agresión, los trabajadores de la salud enfrentan un sistema hospitalario asediado que carecía de equipos y personal incluso antes de que el virus se propagara. Personal de hospital en varias ciudades, incluida Tijuana, ha denunciado la escasez de equipo de protección y personal. Vargas dice que su personal está comprando sus propias máscaras quirúrgicas en Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los hospitales del país están preparados para enfrentar la crisis.
“Todavía no hemos alcanzado la capacidad”, dijo el miércoles, aunque reconoció que se necesita equipo médico para prepararse para cuando el brote alcance su punto máximo. México espera recibir 2.500 ventiladores de China y Estados Unidos durante los meses de abril y mayo.
El gobierno también está buscando contratar más personal médico y ha implementado una bonificación para aquellos que tratan a pacientes con COVID-19 de aproximadamente el 20% de su salario.
La Guardia Nacional comenzó a vigilar las puertas de los hospitales del IMSS el 14 de abril para proteger a trabajadores y pacientes por igual, dijo Zepeda.
Pero Vargas dice que México necesita hacer más para proteger a los trabajadores de hospital de los ataques.
“Es desconcertante y triste”, dice. “La gente no entiende que algunos de esos trabajadores de la salud que podrían resultar heridos por un ataque significan menos trabajadores para tratar a los pacientes con COVID-19”.