Antes de que los inversionistas se entusiasmen demasiado con el alza de las acciones observada en julio, aquí hay algo que deben tener en cuenta: agosto y septiembre son históricamente los dos peores meses del año para el índice S&P 500.
A pesar de un avance del 12,6% desde un mínimo de 3.666,77 observado el 16 de junio, el S&P 500 podría estar afrontando una mala racha justo después de haber tenido su mejor mes desde noviembre de 2020. Los administradores de cartera debaten si las acciones pueden mantener sus ganancias recientes con la Reserva Federal todavía rumbo a elevar las tasas de interés y la economía enviando señales preocupantes de recesión.
La tradición de Wall Street dice que octubre es el mes más peligroso para el mercado de valores debido a las caídas de 1929, 1987 y 2008. Pero agosto y septiembre, en realidad, son peores dado que el S&P 500 promedia caídas de 0,6% y 0,7%, respectivamente, en los últimos 25 años.
Los administradores de cartera debaten si las acciones pueden mantener sus ganancias recientes con la Reserva Federal
“¿Es duradero el rally? Necesita conformación”, dijo Yung-Yu Ma, estratega jefe de inversiones de BMO Wealth Management. “En este momento, el entorno macro podría inclinar fácilmente el mercado hacia cualquier lado”.
Lo que viene
Más allá de las tendencias históricas, otro factor que enfrentan las acciones este año son las elecciones legislativas de Estados Unidos. El mercado de valores tiende a tener problemas a principios de los años en que se realizan elecciones de mitad de período debido al potencial de cambios de política en Washington, pero luego se recupera a fin de año una vez que se conocen los resultados.
El tercer trimestre de un año de elecciones intermedias tiende a ser el más volátil de un ciclo presidencial de cuatro años. Y desde 1944, promedia una caída del 0,5%, la segunda mayor después de la caída promedio del 1,9% del segundo trimestre, según la firma de investigación de inversiones CFRA.
Por supuesto, las acciones podrían estar preparadas para un nuevo repunte después del alza del 9% observado el mes pasado por el S&P 500. Desde 1928, cuando el índice sube al menos un 5% en julio, normalmente siguen más ganancias, y agosto y septiembre promedian un retorno de 2% y 0,7%, respectivamente, según Bank of America Corp.
Aun así, los inversionistas están divididos respecto de hacia dónde se dirige el mercado de valores a partir de aquí. Jonathan Krinsky, técnico jefe de mercado de BTIG, cree que el mercado de valores está experimentando un repunte en contra de la tendencia y que está listo para otra etapa a la baja en agosto y septiembre.
Eso hace eco de la percepción de Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc., que anticipan más dificultades por delante en el supuesto de que las acciones no hayan calculado completamente los riesgos de recesión. En el otro lado están los estrategas como los de JPMorgan Chase & Co., que prevén una perspectiva más alentadora basada en las expectativas de que una recesión económica leve ya se ha descontado en las acciones.