El mercado mundial del petróleo sigue enviando señales de alerta ante perspectivas de una demanda más débil. En los datos más recientes, un indicador observado de cerca del consumo de crudo asiático cayó a un mínimo de siete meses a medida que un aumento en los casos de covid en China desencadena restricciones similares a las de un cierre en el mayor importador del mundo.
Los mercados petroleros se han debilitado en noviembre y una serie de métricas seguidas de cerca muestran señales de advertencia y arrastran los precios de los futuros a la baja. Entre ellos, los spreads de los futuros más próximos del Brent y el WTI quedaron en negativo, un patrón conocido como contango a través del cual se indica un exceso de oferta. A medida que proliferan las banderas rojas, los futuros del Brent cayeron a su precio más bajo desde enero a principios de esta semana.
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Las expectativas de una recuperación en la demanda de petróleo de China se desvanecen ya que los casos diarios de covid-19 llegan a niveles récord, incitando a las autoridades a intensificar las medidas de contención y las restricciones de circulación. En medio de un contexto desafiante, algunas refinerías chinas se abstienen de comprar cargamentos de un grado ruso favorecido, reduciendo la demanda justo cuando los operadores esperan más detalles sobre un plan del G7 para limitar el petróleo ruso junto con las sanciones de la Unión Europea que comienzan el 5 de diciembre.
Los futuros del Brent se dirigen hacia una tercera caída semanal el viernes en medio de más señales de China de que las restricciones antivirus en ciudades clave se intensifican mientras las autoridades buscan contener los brotes de covid-19.
