La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció haber cometido algunos errores en su reacción ante el aumento de los contagios por coronavirus y en no haber preparado lo suficientemente bien al país para iniciar la campaña de vacunación.
La respuesta en el otoño fue “muy vacilante” y el Gobierno no actuó lo suficientemente rápido en hacer obligatorio el uso del cubrebocas durante la primera ola de la pandemia, dijo el viernes la líder alemana en una entrevista en el canal de televisión ZDF. Sin embargo, Merkel defendió su estrategia de adquirir las vacunas a través de la Unión Europea.
“No quiero andar por las ramas, hay un descontento”, dijo. “Quizás este descontento tenga algo que ver con el hecho de que al principio me pareció increíble que tuviéramos una vacuna en menos de un año. Eso es un gran logro. No contábamos con eso”.
Merkel hizo énfasis en que la UE ordenó suficientes vacunas y que Alemania tendrá disponibles suficientes dosis.
Esta semana, las autoridades alemanas acordaron relajar algunas de las restricciones impuestas por el virus e iniciar el camino hacia la reapertura. Con las elecciones a la vista y el fin de la gestión de Merkel, el posicionamiento político ha jugado un papel en los esfuerzos de Alemania para contener el virus.
El ritmo de relajación dependerá de la tasa de contagios, que en las últimas semanas ha retrocedido constantemente, pero se mantiene por encima de lo que el Gobierno considera como controlable. Las escuelas comenzarán a reabrir este mes y los salones de belleza a partir del 1 de marzo.
Merkel y los líderes regionales establecieron criterios estrictos para que las tiendas no esenciales reinicien actividades, en tanto postergaron un plan de relajación más amplio en medio de preocupaciones sobre las cepas de virus de rápida propagación. En la entrevista, la canciller nuevamente advirtió contra una posible reactivación demasiado rápida.
“Depende de nosotros y de dar pasos inteligentes para lograr superar la pandemia sin una tercera gran ola”, dijo. Si la tasa de contagio cae por debajo de 35 casos por cada 100.000 personas durante siete días, y si permanece así durante al menos dos semanas, “podemos dar el siguiente paso”.
