Alemania y Francia, los dos países más poderosos de la Unión Europea, establecieron un tono pesimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el brexit luego que ninguna de las dos partes presentara propuestas para romper el estancamiento.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, dio a sus homólogos de la UE un discurso de 10 minutos durante una cena el miércoles por la noche, en el que les pidió concesiones para lograr un acuerdo. A medida que los líderes llegaban a la reunión en Salzburgo el jueves, señalaron una falta de disposición para avanzar.
"En el corto, mediano y largo plazo, debemos defender los intereses de la UE", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, y agregó que el brexit no debe poner en riesgo la integridad del mercado único. Hizo un llamado a los líderes de la UE a permanecer unidos de cara al brexit, e instó al Reino Unido a encontrar una solución para la frontera irlandesa.
Francia de manera regular adopta la línea más dura contra el Reino Unido durante las discusiones del brexit en Bruselas, señalan diplomáticos de la UE. Los funcionarios franceses se oponen a casi todas las ideas que presenta la UE para llegar a un consenso e insisten en que se debe considerar que Gran Bretaña perderá en el proceso del brexit, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato.
Pero los alemanes también se mostraron insatisfechos con la presentación de May, según una persona familiarizada con la situación. La canciller Angela Merkel no escuchó nada nuevo, dijo la persona. Merkel llegó a la reunión sin hablar con la prensa, al igual que May.
¿Salvar a May?
Ambas partes coinciden en que quieren un acuerdo y apuntan a una cumbre a mediados de noviembre para conseguirlo. Pero ninguna ha presentado una propuesta que puede superar el estancamiento en el tema más urgente de todos: cómo evitar una frontera en la isla de Irlanda sin desconectar a Irlanda del Norte del resto del Reino Unido. Los funcionarios de la UE han comenzado a redactar una propuesta alternativa, pero los diplomáticos dicen que no abordará las partes que son más inaceptables para May.
El equipo del Reino Unido quedó decepcionado por los comentarios de los líderes en la cumbre, según funcionarios que solicitaron no ser identificados. Antes de la cumbre, los diplomáticos habían dicho que los líderes de la UE sabían que tenían que ayudar a May a superar un momento políticamente peligroso en Londres. Lo último que quieren es que la primera ministra sea derrocada por partidarios del brexit de línea dura en su propio partido antes de que se complete la retirada del Reino Unido.
May enfrenta una prueba crucial de su autoridad el 30 de septiembre cuando comience la conferencia anual del Partido Conservador en Birmingham, Inglaterra. La reunión de cuatro días de activistas y políticos culminará con un discurso de May en el que tendrá que convencer a su propio lado de que sigue siendo la mejor persona para guiarlos –a ellos y al país– a través del brexit.
Pero por ningún lado se lograba ver la operación “salvar a May”. Los 27 líderes de la UE discutirán el brexit durante el almuerzo sin May. Una conferencia de prensa de cierre está programada para las 3 pm en Salzburgo, y luego May también se reunirá con periodistas.
