Los ciudadanos con las mayores fortunas de Reino Unido están tan preocupados sobre el efecto que el brexit tendrá en su cartera de inversiones, que están evitando los poco convencionales activos medioambientales.
Ésa es la conclusión del informe de la unidad de gestión de patrimonio del banco suizo UBS Group AG. El resultado sorprende, pues Reino Unido es uno de los líderes en sostenibilidad y energía limpia, siendo el país que más parques eólicos ha instalado en el mar. Pero al mismo tiempo, sus inversores de alto patrimonio van a la zaga del resto de inversores mundiales en activos sostenibles.
“Hay una diferencia entre cómo vivimos en Reino Unido y cómo invertimos”, dijo Helen McDonald, directora en UBS Wealth Management, en una conferencia en Londres. “Estamos realmente algo detrás de la curva en este tema”.
Una explicación es que el futuro de la economía británica está menos claro que antes del referéndum sobre el brexit en junio de 2016. La libra esterlina ha perdido casi 12 por ciento de su valor frente al dólar y aún hay incertidumbre sobre el tipo de acuerdo que la primera ministra, Theresa May, podrá cerrar con la Unión Europea.
Solo el 39 por ciento de los inversores británicos se siente optimista sobre las perspectivas para la economía del país, según el informe de UBS.
Eso podría contribuir a la decisión de evitar inversiones poco tradicionales. Solo el 20 por ciento de los encuestados en Reino Unido dijo que su cartera incluye alguna inversión en activos sostenibles. Eso es menos de la mitad de la media, y contrasta con lo que inversores en mercados emergentes dicen destinar a ese tipo de activos, con 60 por ciento en China y 53 por ciento en Brasil.
Los inversores del Reino Unido expresaron su preocupación por una caída de la rentabilidad y dudan que la inversión en activos verdes genere un verdadero impacto. También citaron la falta de antecedentes y un escaso conocimiento del sector como razones para evitar este tipo de inversiones. Si bien la inversión en activos sostenibles es un sector nuevo en el panorama general de los servicios financieros, la evidencia está comenzando a mostrar que tener en cuenta factores medioambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (conocidos como ESG) puede resultar en rendimientos iguales o superiores a los índices de referencia.
Un estudio realizado a nivel mundial por HSBC Holdings Plc y publicado a inicios de este mes mostró que casi tres cuartas partes de los inversores institucionales con una estrategia ESG dijeron tener como principal razón los retornos financieros.