La inflación de México se desaceleró inesperadamente y quedó dentro del rango objetivo del banco central por primera vez desde enero de 2017, luego de que la moneda se recuperara por la aprobación del presupuesto bien recibido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los aumentos en los precios al consumidor durante doce meses se redujeron a 3,89 por ciento a principios de febrero. La estimación mediana de los economistas encuestados por Bloomberg predecía una inflación anual de 4,04 por ciento. Los precios cayeron inesperadamente 0,10 por ciento en las dos semanas anteriores, informó el viernes el instituto nacional de estadísticas. El banco central apunta a una inflación de entre 2 y 4 por ciento.
El banco central de México mantuvo su tasa de interés de referencia estable en 8,25 por ciento este mes, diciendo que la perspectiva de inflación se mantuvo estable mientras enfrenta riesgos por la renovada debilidad del tipo de cambio. En el acta de la decisión del 7 de febrero, los miembros de la junta destacaron a la estatal Petróleos Mexicanos como un riesgo para la economía de México, luego de que su calificación crediticia bajara a un nivel por encima de la basura. La moneda se recuperó de una desbandada después de la aprobación del presupuesto de izquierda de López Obrador, que los mercados consideraron prudente.