Las Fuerzas Armadas de Perú protegerán infraestructura clave en el país en medio de violentas protestas que estallaron después de que el Congreso destituyera a Pedro Castillo, quien intentó disolver la legislatura la semana pasada en medio de la actual crisis política del país.
El ministro de Defensa, Alberto Otárola, dijo que los militares comenzarán a despejar carreteras y resguardar aeropuertos, centrales hidroeléctricas y otros puntos estratégicos para garantizar que los peruanos puedan circular libremente por el país y las empresas puedan exportar mercancías.
“Estamos pasando por días y semanas difíciles, estamos tomando las decisiones que nos facilita la ley”, declaró Otárola en una conferencia de prensa este martes por la noche. “No son más de 8.000 que están causando disturbios. Yo hablo en nombre de 33 millones de peruanos que necesitan trabajar y desplazarse sobre todo en las provincias en el sur. Las empresas necesitan desplazar sus productos”.
El gobierno del Perú evalúa declarar el estado de emergencia
Al menos ocho manifestantes han muerto en enfrentamientos con las autoridades desde que estallaron las protestas, mientras que los aeropuertos de Arequipa y Cusco, un importante destino turístico, se vieron obligados a cerrar. Los manifestantes exigen que se adelanten las elecciones a 2023 y algunos quieren que Castillo salga de prisión.
Dina Boluarte, quien fue elegida vicepresidenta el año pasado bajo el Gobierno de Castillo y que prestó juramento como presidenta la semana pasada, propuso adelantar las elecciones en dos años, a abril de 2024, pero ahora dice que está dispuesta a discutir una fecha previa.
Las protestas y la obstaculización de la logística amenazan las exportaciones de las industrias clave del cobre y la agricultura.