La Cancillería de Perú aseguró que la decisión de declarar la destitución y posterior detención de Pedro Castillo fue porque las medidas que tomó constituyeron un golpe de estado y por la necesidad de resguardar la institucionalidad democrática en respuesta al comunicado conjunto de Argentina, Colombia, Bolivia y México en el que instaban a priorizar la voluntad ciudadana.
Durante una audiencia por su liberación, Pedro Castillo aseguró que jamás renunciará. El ex presidente además instó a las fuerzas de seguridad a frenar la represión contra los manifestantes que exigen elecciones generales y la liberación del ex mandatario.
Dichas movilizaciones ya suman 7 muertos y decenas de heridos. “Estoy injusta y arbitrariamente detenido. No estoy por ladrón, ni violador ni por corrupto”, aseguró Castillo.
La fiscalía lo acusa de rebelión y conspiración pero además lo está investigando por corrupción. El mandatario fue reemplazado constitucionalmente por su vicepresidenta Dina Boluarte.
El abogado de Castillo declaró que se pidió la intervención de la Cruz Roja internacional para verificar su salud mientras se presenta un habeas corpus para garantizar su libertad.
Varios gremios convocaron a un paro indefinido hasta que se convoquen a las elecciones nacionales. El aeropuerto de Cusco fue cerrado luego de que manifestantes intentaron tomarlo como así también las principales estaciones de tren del país andino.
