El gobierno evalúa declarar el estado de emergencia en todo el país, medida que rige desde el lunes en el Departamento de Apurímac, en el sur del Perú.
Las movilizaciones por la detención de Castillo tras el intento de autogolpe con la disolución del Congreso para evitar una tercera moción de vacancia (juicio político) en poco más de un año de gobierno arrecian en varias zonas del Perú con un saldo provisional de siete muertos y cientos de heridos.
Los manifestantes en 13 de los 24 departamentos del país exigen la reposición de Castillo en el cargo y la convocatoria a elecciones en forma inmediata. Castillo, destituido por incapacidad moral, declaró ante el Tribunal Supremo del Perú que se encuentra injusta y arbitrariamente detenido.
El duro relato de una testigo directa de los disturbios en Perú
La presencia en las protestas de dirigentes de Movadef, brazo legal de la organización terrorista Sendero Luminoso, removió aún más el avispero. Castillo, maestro rural y líder sindical del magisterio, fue arrestado por sus custodios cuando se dirigía a la embajada de México para solicitar asilo político.
El presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, que suscribió un documento a favor de Castillo con sus pares de Argentina, Bolivia y Colombia, dejó de lado el principio de no intromisión en los asuntos internos de otros países al reconocerlo como presidente del Perú.
Criticó asimismo a la Constitución de ese país porque, dijo, tiene una falla antidemocrática. La relación bilateral entre México y el Perú está ahora en pausa.
JL PAR