El jueves, los empleados de Facebook Inc. volvieron a trabajar luego de un nuevo escándalo de la empresa.
La noche anterior, The New York Times había informado que Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, trabajó entre bambalinas para impedir que la junta directiva de la compañía y el público captaran el alcance total de la campaña de desinformación de Rusia en la red social.
Los empleados estaban acostumbrados al microscopio público. Pero esta vez las cosas fueron distintas, dijeron los empleados: el artículo llevaba a los lectores al interior de las salas de directorio y los pasillos del Congreso donde sus altos ejecutivos tomaban decisiones cuestionables. Durante el almuerzo, los trabajadores caminaban apesadumbrados y más callados de lo habitual por las cafeterías para el personal en la sede de la compañía en Menlo Park, California. Pero sus teléfonos no dejaban de sonar.
La mayor parte de la comunicación en Facebook tiene lugar en la versión de la compañía de la red social
La mayor parte de la comunicación en Facebook tiene lugar en la versión de la compañía de la red social, en diversos grupos empresariales. Pero cuando la noticia se refiere a la dirigencia de Facebook, a algunos empleados les resulta más fácil hablar cuando no se da a conocer su nombre. Utilizan Blind, la aplicación anónima de chat para empleados, para plantear sus inquietudes, de acuerdo con capturas de pantalla que obtuvo Bloomberg. El jueves, las conversaciones estaban llenas de ira. ¿Cómo pudo Sandberg –y el máximo responsable Mark Zuckerberg- no ver el riesgo que corría la compañía? ¿Y cómo fue que manejaron tan mal todo esto?
“¿Por qué nuestra compañía es un desastre en cuanto a tener una brújula moral?” preguntó un empleado en un mensaje enlazado al artículo de The New York Times.
“Zuckerberg delega demasiado a los demás en cuestiones en las que tiene que tomar una decisión”, dijo otro, también en forma anónima, en el mismo hilo.
Para Zuckerberg, el futuro de Facebook está en los videos e Instagram
“Estoy harto como la m* de limpiar después de los errores de descuido que hicieron tan, tan ricas a tantas de las personas responsables de ellos”, dijo un tercero.
Hacerse rico ha sido un tema doloroso dentro de Facebook últimamente, en especial para aquellos, como el tercer empleado, que se incorporaron a la empresa después de la oferta pública inicial de 2012. Las acciones de la compañía están en baja desde que en julio Facebook informó que preveía que el crecimiento se desaceleraría en los años futuros. El jueves tuvo lugar un evento de otorgamiento de acciones a empleados que se programa regularmente, según personas con conocimiento del tema. Pero las acciones valen 34 por ciento menos que en su pico de julio de este año.
Causa frustración, según algunos empleados, que las cosas que la compañía debe hacer para resolver problemas de imagen pública –como sumar personas que revisen el contenido dañino y limitar la recolección de datos- depriman aún más el crecimiento y, por lo tanto, el precio de la acción.
Una encuesta a empleados realizada en octubre, el 52 por ciento dijo ser optimista respecto del futuro de Facebook
En una encuesta a empleados realizada en octubre, el 52 por ciento dijo ser optimista respecto del futuro de Facebook, por debajo del 84 por ciento registrado el año anterior, de acuerdo con cifras que primero dio a conocer un informe de The Wall Street Journal esta semana. Zuckerberg les ha dicho a los empleados en reuniones internas que están haciendo lo correcto con vistas al largo plazo.
El artículo del Times sugería que Sandberg y Zuckerberg no estaban tan involucrados como debían en los graves problemas que enfrentaba la compañía y que, en cambio, se preocupaban más por seguir defendiendo la reputación de Facebook. Sandberg, en particular, se esforzaba por impedir que la junta directiva y el público se enteraran de demasiadas cosas respecto de la campaña rusa y luego encabezaba una enérgica iniciativa de lobby para rebatir las críticas.