Los banqueros de la Reserva Federal podrían encontrar razones para aumentar las tasas en un punto porcentual completo la próxima semana si deciden analizar con la suficiente profundidad, aunque el caso base aún parece ser de 75 puntos básicos.
Si bien la mayoría de los economistas consideran que el aumento más pequeño —pero aún agresivo— es el resultado más probable de la reunión del banco central del 20 al 21 de septiembre, un alza popular no está exenta de riesgo después de la lectura mayor a lo esperado de la inflación subyacente al consumidor.
Los inversionistas atribuyen alrededor del 24% de probabilidades de que suceda, según la valoración de los futuros de tipos de interés, y algunos observadores de la Fed consideran que la probabilidad es mayor.
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“El uno por ciento tiene que estar sobre la mesa. Probablemente, se mantendrán en 75, pero será una decisión difícil, porque tienen que pensar desde dónde están comenzando”, dijo Diane Swonk, economista jefe de KPMG LLP.
Tras dos alzas consecutivas de 75 puntos básicos en junio y julio, la Fed ya ha subido las tasas de interés en 225 puntos básicos desde que empezó su ciclo de ajuste monetario en marzo.
El aumento de la próxima semana elevaría el nivel superior de la tasa objetivo de referencia a 3,25% o 3,5%, suponiendo que los banqueros centrales decidan subirla en 75 o 100 puntos básicos. Eso pondría las tasas en un territorio donde la política restringirá las presiones sobre los precios.
“Saben que tienen que ajustar la política monetaria la para descarrilar la inflación y aún no han comenzado a hacerlo”, dijo Swonk. “Están actuando para ponerse al día”.
Otros economistas dicen que si bien un alza de gran tamaño no es imposible, creen que la alta inflación hará, en cambio, que la Fed siga aumentando las tasas por más tiempo, elevando la tasa terminal de este ciclo de ajuste a un pico más alto. Pero no se apresurará a hacerlo, a pesar del aumento superior al previsto en el índice de precios al consumidor subyacente de agosto.
Si bien un aumento de tasas de gran tamaño este mes ayudaría a los banqueros centrales a llegar más rápido a su tasa terminal, a algunos economistas les preocupa que pueda llevar a los mercados a esperar recortes de tasas antes de lo que pretenden los encargados de formular la política monetaria.
SE / MCP
