La decisión de Argentina de imponer un nuevo impuesto a las exportaciones de cultivos podría permitir a los agricultores paraguayos vender más trigo y maíz a Brasil, según el titular de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
"Podría permitirnos competir en mejores términos", dijo en una entrevista telefónica el presidente de Capeco, José Berea.
El lunes, el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció un impuesto a todos los envíos primarios en un intento por recortar un déficit fiscal que está afectando la moneda. Al elevar la carga tributaria para los agricultores en Argentina, los productores paraguayos se volverían más competitivos al momento de comparar.
Brasil compró más de la mitad de las exportaciones de granos de Paraguay el año pasado que ascendieron a 1,4 millones de toneladas métricas por un valor de US$294 millones, según datos del banco central. Argentina vendió 5,2 millones de toneladas de trigo a Brasil el año pasado.
Berea dijo que es demasiado pronto para decir cómo la crisis argentina influirá en la industria de la soja en Paraguay, que es uno de los 10 principales exportadores mundiales de semillas oleaginosas.
"Estamos más preocupados por el conflicto entre China y Estados Unidos que por la situación en Argentina", dijo.
Los agricultores paraguayos disfrutaron la temporada pasada de una cosecha de soja abundante de alrededor de 10,6 millones de toneladas gracias al buen clima, dijo Berea. Los agricultores plantarán un estimado de entre 3,4 millones y 3,6 millones de hectáreas entre ahora y fines de octubre, dijo, y agregó que Paraguay podría producir 10,5 millones de toneladas en la temporada 2018-2019.
"Vamos a tener márgenes mucho más pequeños, pero cubriremos los costos si los precios en Chicago dejan de caer y es una buena cosecha", dijo.