China ha recibido alrededor de 10 cargamentos de soja de América del Sur, lo que alivió las preocupaciones de que el mayor comprador de alimentos del mundo podría cancelar las compras debido a la propagación del coronavirus, según personas familiarizadas con el asunto.
Los compradores recogieron los suministros en Brasil y Argentina esta semana, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque la información es privada. Los acuerdos muestran que la nación asiática actualmente no tiene planes de declarar fuerza mayor y cancelar los envíos que compró anteriormente, dijeron las personas.
Los mercados de cultivos están en tensión desde el inicio del brote del virus letal en la ciudad de Wuhan. Los futuros de soja en Chicago registraron la mayor caída mensual en enero desde mediados de 2018. La infección ya se ha cobrado casi 500 vidas, lo que llevó a los economistas de Goldman Sachs Group Inc., UBS Group AG y Macquarie Group Ltd. a recortar los pronósticos de crecimiento económico chino.
“La fuerza mayor es una opción disponible para los importadores y exportadores que les permite salir de un contrato ante una situación imprevista”, dijo Bevan Everett, consultor de gestión de riesgos de INTL FCStone Financial Inc. en Des Moines, Iowa. Brasil probablemente sería el más afectado por las declaraciones de fuerza mayor, ya que tiene un mayor volumen en los libros con China, dijo.
Los envíos de Brasil a China continúan con normalidad y no se han impuesto restricciones hasta ahora a pesar del brote de coronavirus, dijo la ministra de Agricultura del país latinoamericano, Tereza Cristina, a los medios el martes.
Retrasos en la cosecha
Las compras de cargamentos brasileños eran para marzo, mientras que los suministros argentinos fueron para abril, dijeron las personas. Hay una larga línea de embarcaciones a la espera para cargar soja y maíz en los puertos brasileños, pero ello se debe principalmente a la falta de suministros fácilmente accesibles en los depósitos de los puertos debido a retrasos en la cosecha, dijeron las personas.
La propagación del coronavirus ha alimentado rumores de que China podría tratar de cancelar algunos cargamentos de soja para luego comprarlos a precios más bajos. También ha suscitado preocupación a que la nación asiática buscará activar una cláusula que le permita retrasar las promesas de comprar productos agrícolas estadounidenses por hasta hasta US$50.000 millones estipulados en el acuerdo comercial Washington-Beijing.
La infección ha trastornado rutas comerciales dentro de China debido a las restricciones de movimiento y la falta de camiones en algunas áreas ha resultado en escasez de harina de soja, un ingrediente clave en la alimentación de cerdos. Aun así, algunos analistas dicen que el consumo de productos alimenticios como la soja, el trigo y el maíz debería ir bien.
“Se resume en camiones y barcos”, dijo Everett. “Si los movimientos de las personas están limitados, las materias primas no se mueven. La gente no va a comer menos porque la enfermedad no es tan mortal para la población en general. No hubo cambios en el consumo de granos y semillas oleaginosas durante el SARS”.