El portavoz del presidente de Rusia, Vladimir Putin, se convirtió en el último alto funcionario del país en contagiarse con la mortal enfermedad, mientras que Rusia ya supera a España como el país con el segundo mayor número de contagios por coronavirus del mundo.
Dmitry Peskov dijo a Interfax el martes que está recibiendo tratamiento para el virus. Peskov se une al primer ministro, Mikhail Mishustin, y los ministros de Construcción y Cultura del país diagnosticados con COVID-19. El portavoz, tradicionalmente el funcionario con el acceso diario más cercano a Putin, dijo en un mensaje de texto que se reunió con el presidente en persona por última vez hace más de un mes. Putin ha estado manejando asuntos del Gobierno principalmente a través de videoconferencias desde su residencia en las afueras de Moscú.
Putin anunció el lunes el fin de las medidas de confinamiento para el país, pero es poco probable que esta disposición brinde un impulso rápido a las empresas de la capital y otras grandes ciudades.
En Moscú, líderes empresariales ven pocas posibilidades de escapar de las restricciones que han afectado sus actividades. El alcalde Sergei Sobyanin dijo la semana pasada que las medidas deben permanecer vigentes al menos hasta el 31 de mayo debido a que el patógeno aún se está extendiendo; la decisión de Putin traspasa a los líderes regionales la responsabilidad de decidir el ritmo del fin de las restricciones, lo que lo protege de posibles críticas de quienes las mantienen.
Pese al confinamiento, Rusia ha reportado al menos 10.000 contagios nuevos diarios durante los últimos 10 días, para un total de 232.243 casos, superado solo por Estados Unidos. Al mismo tiempo, Rusia tiene una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo relacionadas con la COVID-19, de solo 2.116 casos, lo que lleva a los críticos a afirmar que el Gobierno no está dando a conocer todos los datos.