El mercado inmobiliario en Estados Unidos siguió retrocediendo en septiembre, cuando los precios cayeron un 1,2% con respecto al mes anterior.
Se trata del tercer descenso consecutivo del índice desestacionalizado de precios en 20 grandes ciudades estadounidenses, según el índice S&P CoreLogic Case-Shiller.
El mercado de la vivienda empezó a enfriarse repentinamente este año, en parte debido al aumento de los costos de endeudamiento ante el incremento de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal para frenar la inflación.
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El alza de más del doble de las tasas hipotecarias este año ha dejado fuera del mercado a posibles compradores y ha frenado la demanda, llevando a los vendedores a poner menos propiedades a la venta.
“A medida que la Reserva Federal sigue elevando las tasas de interés, el financiamiento hipotecario sigue siendo más costoso y las viviendas se vuelven menos asequibles”, dijo el martes en un comunicado Craig Lazzara, director gerente de S&P Dow Jones Indices. “Dadas las continuas perspectivas de un entorno macroeconómico difícil, los precios de las viviendas podrían seguir debilitándose”.
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Aunque los precios aumentan frente al año anterior, se están desacelerando rápidamente. Un indicador nacional subió un 10,6% en septiembre con respecto al mismo mes del año anterior, por debajo del alza de casi el 13% de agosto.
De las 20 grandes ciudades estadounidenses, Miami y Tampa, en Florida, así como Charlotte, en Carolina del Norte, registraron los mayores aumentos anuales de precios hasta septiembre. San Francisco y Seattle registraron los menores incrementos.
