Banco do Brasil SA se está quedando rezagado en relación a sus rivales en el crecimiento crediticio. El banco más grande de América Latina por activos señaló que su cartera de préstamos se expandió 1,47 por ciento en el segundo trimestre respecto del primero, menos de la mitad del ritmo de sus pares que no son de propiedad estatal, según documentos presentados el jueves.
Las familias brasileñas y las pequeñas empresas han aumentado la demanda de préstamos en los mayores bancos del país pese a una huelga de camioneros de 11 días que paralizó la nación en mayo. El crecimiento de los préstamos en los segmentos de mayor rendimiento también está ayudando a los bancos a compensar las tasas de interés más bajas de todos los tiempos. Itaú Unibanco Holdings SA y Banco Bradesco SA informaron un crecimiento crediticio en el segundo trimestre superior al 4,5 por ciento frente al primer trimestre.
Banco do Brasil, que una vez estuvo a la vanguardia de la expansión crediticia en el país, ha retrocedido en los últimos años a medida que intenta recuperar la rentabilidad y fortalecer el capital. El banco espera que su cartera crediticia comience nuevamente a crecer este año, luego de contraerse 12 por ciento desde fines de 2015. El banco pronostica un crecimiento en los créditos de entre 1 y 4 por ciento para sus operaciones en Brasil en 2018. Desde diciembre a junio, la cartera se contrajo 1 por ciento
El lento desempeño de los préstamos fue parcialmente compensado por una mejora en la calidad crediticia. Los gastos por pérdidas crediticias netos de recuperaciones cayeron 32 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el mismo período del año pasado, a 3.580 millones de reales (US$949 millones). El banco redujo su pronóstico de gastos de aprovisionamiento y dice que ahora planea gastar entre 14.000 millones de reales y 16.000 millones de reales, una disminución de 19.000 millones de reales a 16.000 millones de reales.
