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Producción de crudo saudí alcanza récord ante presiones de Trump

Arabia Saudita produce más crudo que nunca desde que extrajo su primer barril hace 80 años, en respuesta a la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para seguir impulsando los precios del petróleo a la baja.

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Drill Baby Drill | Bloomberg

Arabia Saudita produce más crudo que nunca desde que extrajo su primer barril hace 80 años, en respuesta a la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para seguir impulsando los precios del petróleo a la baja.

La producción diaria saudí alcanzó los 11,2 millones de barriles por día, frente a los 10,8 millones a 10,9 millones de barriles a principios de este mes, según una persona familiarizada con el tema, que pidió no ser identificada porque los datos son privados. Mientras el crudo Brent, el índice de referencia mundial, ya cayó hasta un 33 por ciento desde principios de octubre, Trump hace una semana tuiteó: "¡Gracias a Arabia Saudita, pero hay que bajar más!"

El aumento del suministro saudí se produce dos semanas antes de que el reino y sus aliados de la OPEP+ se reúnan en Viena para fijar la política para 2019. Las negociaciones ya comenzaron y probablemente se intensificarán más adelante esta semana en la cumbre del G20 en Buenos Aires, donde los líderes de Arabia Saudita y Rusia y sus ministros de petróleo tienen programado reunirse. Ambas naciones son los mayores exportadores de crudo del mundo.

"En el pasado, las cumbres del G20 han brindado la oportunidad de negociar informalmente los contornos generales de los acuerdos de producción que los miembros de la OPEP+ han ratificado posteriormente", dijo Amrita Sen, analista jefe de petróleo de Energy Aspects Ltd. en Londres, en una nota a clientes.

El Brent cayó la semana pasada a un mínimo de un año de U$58,41 por barril, por debajo de un máximo de cuatro años de US$86,74 a principios de octubre. Los precios se han desplomado a medida que EE.UU., Arabia Saudita y Rusia aumentan la oferta a cerca de un récord, en un momento en que los operadores están preocupados por la desaceleración del crecimiento de la demanda en mercados emergentes, particularmente en Asia.

Trump ha usado reiteradamente a Twitter para pedir a Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP que aumenten la producción. En enero, la producción saudí estaba por debajo de los 10 millones de barriles. Más recientemente, Trump comparó los menores precios del petróleo con un recorte de impuestos y una herramienta para mantener baja la inflación, dando a la Reserva Federal de EE.UU. la oportunidad de dejar de subir las tasas de interés.

La producción saudí también ha aumentado a medida que el reino busca garantizar un suministro suficiente, mientras las exportaciones iraníes se desploman tras la reimposición de las sanciones estadounidenses. Los compradores de crudo saudita ordenaron más barriles a principios de octubre para protegerse contra una caída repentina, aunque al final el gobierno de EE.UU. otorgó más exenciones de las que se esperaban.

No está claro si Riad planea seguir aumentando la producción y un funcionario petrolero saudí no quiso hacer comentarios. El aumento de este mes también significa que el reino está estableciendo efectivamente una línea de base alta para cualquier recorte futuro en la producción. Arabia Saudita ya ha señalado que apoya una reducción de la producción y se comprometió a reducir las exportaciones de petróleo en 500.000 barriles por día en diciembre, en comparación con noviembre.

Los tomadores de decisiones clave estarán en la cumbre del G20 en Buenos Aires más adelante esta semana, en una reunión que podría decidir la dirección de los precios del petróleo en 2019. El príncipe heredero de la corona saudita, Mohammed bin Salman, y el presidente ruso, Vladimir Putin, que han trabajado juntos para manejar el mercado petrolero de los últimos dos años, planean estar en la capital argentina.

"Ambos tienen un interés común en ver un recorte en la producción para mitigar el posible superávit futuro creado por el desajuste entre el aumento en la producción de la OPEP+ y el volumen de exenciones emitidas para el petróleo iraní", dijo Jeffrey Currie, jefe de investigación de productos básicos en Goldman Sachs Inc., en una nota a clientes.