Foxconn Technology Group acaba de pintar un sombrío panorama para el trimestre que finaliza en junio, y las implicaciones para su mayor cliente no son buenas.
Si bien los ingresos generales de Hon Hai Precision Industry Co., de Foxconn, caerán en un porcentaje moderado de “un solo dígito”, esa contracción se ve mitigada por la demanda de productos empresariales e informáticos impulsada por la pandemia.
La división de productos de consumo de Hon Hai, que incluye los millones de iPhones que produce Apple Inc. cada trimestre, se contraerá al menos 15% respecto de un año antes, dijo el viernes por la noche a los inversionistas la compañía con sede en Taipei; la caída es incluso mayor que el retroceso de 14% experimentado en el trimestre que concluyó en marzo. En comparación, Apple registró una caída de 7,2% en los ingresos derivados de iPhones y iPads juntos.
Si bien Apple es el mayor cliente de Hon Hai, ya que da cuenta de cerca de la mitad de sus ingresos, no es el único. La compañía taiwanesa fabrica otros productos de consumo como consolas de juegos y accesorios.
Donde Foxconn puede encontrar consuelo es en la creciente demanda de servidores, computadoras personales, equipos de red, centros de datos y otros productos empresariales. Su división de informática registrará este trimestre un crecimiento de los ingresos de al menos 15%, lo que es bueno, pero representa solo 21% de los ingresos. Las ventas empresariales subirán más de 10%, pero dan cuenta de solo 24% de los ingresos totales.
Durante años, Foxconn disfrutó de los beneficios del auge del iPhone, el producto tecnológico más exitoso de esta generación. Ahora, su dependencia de la electrónica de consumo, que representa 50% de las ventas, está demostrando ser su mayor debilidad.
“La última parte de marzo y la primera parte de abril estuvieron muy débiles, y luego vimos una recuperación respecto de ese período de tiempo en la segunda quincena de abril”, dijo hace dos semanas el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, a Bloomberg News. Por primera vez en al menos una década, este mes la compañía se negó a entregar una proyección.
La perspectiva de Foxconn ofrece una visión de un futuro que Apple no se atreve a predecir. Y no es un panorama bonito.