Para visitar la icónica estatua del Cristo Redentor de Brasil ahora hay que demostrar que se está vacunado contra el Covid-19. Río de Janeiro se une a una lista creciente de ciudades brasileñas que están tomando medidas contra los no inmunizados.
Río ahora requiere que los residentes y visitantes presenten los llamados pasaportes de vacunación —que certifican que se cuenta con al menos una dosis— para ingresar a gimnasios, teatros y muchos destinos turísticos populares.
Las medidas salieron a la luz este fin de semana cuando un concejal del vecino estado de Minas Gerais se quejó en un video viral de que se le impidió visitar la estatua más famosa de la ciudad.
“¡Solo vacunados podemos llegar al Cristo!”, respondió el sábado el alcalde de Río, Eduardo Paes, en un tuit.
Los nuevos requisitos enfrentan a la ciudad contra del Gobierno federal en el tema. El presidente, Jair Bolsonaro, declaró en la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York la semana pasada que está en contra de los pasaportes de vacunas. “Apoyamos la vacunación; sin embargo, nuestro Gobierno está en contra de un pasaporte sanitario o cualquier otra obligación relacionada con la vacuna”, dijo.
Más del 99% de la población adulta de Río ha recibido al menos una vacuna contra el Covid-19, lo que la convierte en una de las áreas urbanas más vacunadas de Brasil. Pero al igual que en otras ciudades del mundo, las autoridades aquí sostienen que se necesitan pruebas para evitar un resurgimiento del virus.
La pandemia ha cobrado casi 600.000 vidas en Brasil, una cifra solo superada por Estados Unidos, pero los esfuerzos locales para combatir el virus han provocado reacciones encontradas.
Estas medidas seguramente se probarán en febrero, cuando aún está programado el inicio de las masivas celebraciones del carnaval de la ciudad, y nuevamente en septiembre, cuando Río celebre el gigantesco festival anual de música “Rock in Rio”.