Sarah Jessica Parker recibe toda la atención dentro de su nueva tienda de zapatos en Bajo Manhattan, usando un par de sus propios zapatos de tacones y rodeada de cámaras y personal. Afuera, más allá de los guardias de seguridad, docenas de fanáticas hacen fila para conocerla y tal vez comprar unas sandalias; transeúntes corren hacia las ventanas para tomar una rápida foto.
"Tenemos mucha suerte de tener este lugar", dice Parker, acercándose a un sofá en medio de su tienda, la última incursión en su imperio de zapatos que crece lentamente. Un retrato de sí misma probándose un par de zapatos rojos de tacón junto a cerros de cajas de zapatos cuelga detrás de ella, quien explica por qué le gusta estar en medio de los adoquines del South Street Seaport de Nueva York, un territorio peligroso para cualquier zapato de tacón de cuatro pulgadas. "Las idas y venidas y el tráfico, simplemente me encanta".
Parker, de 53 años, ya ha construido un gran negocio gracias a un personaje que interpretó en televisión. Su papel principal como Carrie Bradshaw en la serie Sex and the City, de HBO, abarcó 94 episodios, dos largometrajes y todavía se transmite a través de servicios por suscripción en todo el mundo. Carrie tuvo una gran influencia en la moda durante su apogeo, popularizando varias marcas de zapatos y joyas; pero siempre fueron principalmente zapatos. Amaba los Jimmy Choo, Christian Louboutin y Manolo Blahnik. Eso dejó a Carrie, y a quien la interpretaba, ligada eternamente al calzado elegante.
Su línea de zapatos se compone principalmente de una variedad de zapatos de tacón, desde botines gruesos hasta zapatos de tacón aguja de cuatro pulgadas, también hay algunos zapatos planos. Se fabrican en Italia y se venden en sus boutiques y en grandes tiendas de lujo como Bloomingdale’s, Neiman Marcus y Saks Fifth Avenue. Los diseños son en su mayoría poco discretos, como deslumbrantes botas plateadas con brillo y zapatos bajos de gamuza metalizada. Los precios van desde sandalias de US$250 hasta botas altas que llegan a los US$600.
La marca de zapatos de Parker ha existido durante cuatro años y continúa expandiéndose, aunque lentamente. La compañía declinó compartir cifras de ventas o información sobre si es rentable, pero dijo que la administración está "muy satisfecha" con el actual crecimiento.
La colección SJP ahora tiene tiendas en Nueva York, Las Vegas, Dubái y Washington. Por supuesto, glamorosas imágenes de Parker adornan cada lugar con estantes de zapatos de tacón alto apilados hasta el techo.