Un anuncio online de una aplicación de Facebook que debutó en 2014 mostraba a un hombre en un bar que apuntaba su teléfono hacia mujeres para quitarles la ropa y las dejaba sólo en bikini. La aplicación Pikini para localizar fotos de usuarias en traje de baño no duró mucho porque Facebook restringió el acceso de los desarrolladores a datos de amigas. Pero ahora una fuerte disputa legal entre el creador de la aplicación y el gigante de redes sociales amenaza las prácticas a menudo criticadas de Facebook para compartir lo que los usuarios suben a la red.
Uno de los fundadores de la compañía de aplicaciones filtró a una comisión parlamentaria británica documentación interna delicada de Facebook que se suponía estaría restringida al proceso en una corte de California. Está previsto que la comisión interrogue el martes a un ejecutivo de Facebook, que el lunes tomó medidas para buscar que un juez de la corte estatal en Redwood City, California, acuse de desacato a la firma, Six4Three. “Son circunstancias extraordinarias”, dijo Facebook en su presentación ante la corte.
Desarrolladores de aplicaciones
Six4Three alegó en la demanda que presentó hace tres años que Facebook frustra su plan de negocio y renegó de sus promesas a numerosos desarrolladores de aplicaciones cuando eliminó su acceso a datos de amigos en 2015. Facebook ha rechazado sus argumentos y acusó a Six4Three de hacer afirmaciones sensacionalistas y de tergiversar sus registros internos para atraer el interés de los medios.
Damian Collins, que preside la Comisión de Deportes, Medios y Cultura Digitales, dijo que en el marco de la ley británica es libre de revelar documentos de Facebook. “El interés de la comisión en los documentos que hemos pedido se relaciona con su relevancia para nuestra investigación sobre la desinformación y las noticias falsas”, dijo Collins en una carta dirigida al vicepresidente de políticas de Facebook, Richard Allan.
“Como sabe, hemos hecho a Facebook muchas preguntas sobre sus políticas de compartir datos de usuarios con desarrolladores, cómo se las ha instrumentado y cómo detecta la compañía la actividad de agentes nocivos. Consideramos que los documentos que hemos pedido a Six4Three podrían contener importante información sobre eso, que tiene un alto grado de interés público”.
El legislador británico se enteró de la demanda de Six4Three a través de un periodista y localizó a uno de los directores de la firma, Ted Kramer, durante un viaje de negocios a Londres. En un primer momento Kramer se negó a cooperar, según el informe. Pero cuando Collins lo presionó sugiriendo que Kramer podría ir a la cárcel por desafiar una orden parlamentaria, éste se asustó, abrió su laptop, encontró algunos archivos que asegura no había leído y se los copió a Collins en un pen drive, según el informe.
Varias organizaciones de medios habían instado al juez V. Raymond Swope de la Corte Superior del Condado de San Mateo a disponer que los documentos confidenciales de Facebook se difundieran por considerarlos de interés público. En octubre, sin embargo, Swope se negó y calificó el pedido de “prematuro”. La red social dijo en la presentación que la demanda de Six4Three debía desestimarse por completo como castigo por la absoluta falta de respeto de la firma por la orden del juez de mantener la confidencialidad de la documentación.