“Una obra de arte nunca se termina, solo se abandona”, dijo alguna vez el genial Leonardo Da Vinci, y una de las esculturas que se atribuyen, la escultura en bronce "Caballo y jinete", resultó este jueves 31 de octubre un absoluto fracaso en una subasta en Nueva York. Es que se esperaba que las ofertas llegaran hasta US$ 50 millones, pero el precio cayó por debajo de los US$10 millones en menos de un minuto, y ni siquiera así hubo ofertas.
“Caballo y jinete”, un obra de 11 pulgadas, representa a un noble en un caballo, pero no pudo encontrar un comprador entre las 15 personas que se reunieron el miércoles en un salón de baile en el hotel Pierre en Nueva York.
“Así es la vida”, dijo visiblemente decepcionado Arlan Ettinger, presidente de la casa de subastas Guernsey’s, que había establecido una estimación baja de US$30 millones para la pieza. “La escultura sigue sin venderse, pero no resta valor a su importancia potencial”, agregó Ettinger.
Fue fundida en 2012 con un molde tomado de un modelo de cera de abejas creado hace más de cinco siglos, según Guernsey’s. El paradero actual del original es un misterio, y los estudiosos de Da Vinci no están de acuerdo sobre la autenticidad del trabajo.
Carlo Pedretti, quien ha escrito decenas de libros sobre el maestro del Renacimiento italiano, examinó el molde en 1985, más o menos cuando se hizo, y declaró que era genuino.
Pero Martin Kemp, autoridad en Da Vinci y profesor emérito de historia del arte en la Universidad de Oxford, ha dicho que la escultura carece de “las características de comprensión de la anatomía del caballo y la armadura renacentista que cabría esperar de Leonardo”.
El desacuerdo académico es común cada vez que aparece un trabajo atribuido a Da Vinci. Todavía hay debate sobre la restauración exhaustiva de Salvator Mundi, que obtuvo US$450 millones en Christie’s en 2017, lo que la convierte en la obra de arte más cara jamás vendida. Ettinger afirma haber tenido dificultades para ponerle precio a “Caballo y jinete”.
Solo cuatro esculturas contemporáneas, tres de Jeff Koons y una de Louise Bourgeois, han obtenido más de US$30 millones en una subasta, según datos de Artnet.
Guernsey’s, que Ettinger ayudó a fundar en 1975, se especializa en coleccionables. Ha subastado artículos como el hit de béisbol Mark McGwire para su jonrón número 70, guitarras de Jerry García y joyas de la princesa Diana. La casa de subastas ofreció el bronce sin reserva, lo que significa que podría haberse vendido a cualquier precio, pero optaron por cancelar la venta cuando quedó claro que no había interés.