BLOOMBERG
ENTIDADES FINANCIERAS

Mercado Fintech: las tasas de las tarjetas de crédito alcanzan el 790% en Brasil

Los consumidores se retrasan en el pago de sus deudas y los analistas se preguntan, cada vez más, si las fintech mas grandes lograrán mantener su rentabilidad y expansión.

Real Brasileño
Real Brasileño | Agencia Shutterstock

Las cifras suenan casi inverosímiles. A medida que los consumidores brasileños se retrasan en el pago de sus deudas y ponen a temblar a una serie de startups de tecnología financiera en la mayor economía de América Latina, una empresa sigue creciendo.

Nu Holdings Ltd. ha conseguido suficientes clientes —más de 85 millones y contandopara ubicarse entre las empresas financieras más grandes de América Latina. El banco en línea y emisor de tarjetas de crédito, entre cuyos primeros inversionistas se encuentra Berkshire Hathaway Inc., propiedad de Warren Buffett, ha visto crecer sus acciones más de un 90% este año, lo que le ha dado un valor de mercado 200 veces superior a sus beneficios reportados en los últimos 12 meses. Y para proteger esas ganancias, la empresa ha disparado las tasas de interés de sus tarjetas, llegando en algunos casos a un 790%.

La quiebra de una empresa brasileña podría darle grandes ganancias a sus accionistas

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Bienvenidos a la debacle del sector fintech en Latinoamérica, donde las turbulencias económicas amenazan con hacer tambalear a miles de startups en todo el continente para dejar que unas pocas dominen. Se trata de un giro precipitado en una carrera de una década de los capitalistas de riesgo en la región, y acelera el proceso para decidir ganadores y perdedores.

Nubank está entre un puñado de plataformas, como Mercado Pago, el brazo fintech del gigante del comercio electrónico MercadoLibre Inc, que han conseguido alcanzar un tamaño importante y adelantarse a las sacudidas económicas, mientras que otras se fusionan para reforzar su posición en el mercado. Muchas más recortan plantilla, ponen en pausa sus ambiciones o, en algunos casos, venden activos, suspenden  pagos o bien, cierran operaciones. 

En uno de los signos más crudos hasta ahora de la debacle, un informe que publicará el proveedor de datos Distrito a finales de este mes, muestra que el número de nuevas fintech en América Latina se ha reducido a solo media docena este año, frente a un máximo de 290 en 2018.

“Con menos capital disponible surgen menos fintech”, afirma el director ejecutivo de Distrito, Gustavo Araujo. “Antes, con las tasas de interés cercanas a cero, los inversionistas buscaban crecimiento a cualquier precio. Ahora, con tasas más altas, los inversionistas buscan empresas sanas capaces de expandirse de forma sostenible.”

¿Seguirán la expansión?

Aun así, los analistas se preguntan cada vez más si las fintech mas grandes lograrán mantener su asombrosa rentabilidad y seguir expandiéndose.

Es probable que las startups que empezaron a funcionar atendiendo a los de menores ingresos se enfrenten a una competencia más dura cuando intenten atraer a los clientes de clase media lejos de los bancos tradicionales. En otros mercados importantes, como México y Colombia, hay ahora mucha competencia y márgenes de crédito más estrechos.

Lula despliega sus habilidades negociadoras para atraer a los evangélicos

A finales de junio, en Brasil, casi 72 millones de personas se retrasaron en el pago de sus deudas, a lo que los han respondido con un aumento de las tasas de interés de los créditos. A mediados de ese mes, las tasas promedio de las líneas de crédito revolventes alcanzaron casi el 350% en Nubank y el 560% en Mercado Pago, según el banco central brasileño. Las tasas para los prestatarios individuales pueden variar ampliamente, y en algunos casos son cientos de puntos porcentuales más altas.

Fintechs' Interest Rates Are on Par With Big Banks'| Annual rates on revolving credit-card balances have soared in Brazil

Eso está alimentando un debate político

Las tasas de las tarjetas son “estratosféricas”, se quejó a principios de año el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, quien planteó la posibilidad de imponer un tope. En un principio, Nubank y sus rivales de la banca tradicional lograron acallar el debate, tras alegar que es la única forma de que los prestamistas puedan mantener el crédito disponible en el entorno actual.

Pero la semana pasada Haddad volvió a sacar el tema, calificando las comisiones de “vergonzosas” y prometiendo tomar medidas al respecto.

El enigma, añadió el jueves el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, es que si se limitan las tasas, los prestamistas cerrarán las cuentas de las tarjetas, lo que podría frenar el gasto. “Es algo que se sabe cómo empieza, pero no cómo termina”, dijo.

La realidad, según el director ejecutivo de Nubank, David Vélez, es que las fintech están obligando a los bancos a bajar sus comisiones. Calcula que su empresa ha ahorrado a los clientes 39.000 millones de reales (US$8.000 millones) de lo que habrían pagado de otro modo.

Cuando se fundó su empresa en 2013, “los servicios financieros eran un mercado fuera del ‘reino’ de los emprendedores, un mercado hasta ahora dominado por las empresas más grandes de América Latina”, dijo Vélez en un comunicado. “Rompimos el techo de cristal y permitimos que otros emprendedores entraran en este mercado, en diferentes verticales. En cierto modo, fuimos líderes de esta revolución en el sector, y nos sentimos muy orgullosos de ello.”

La nueva aerolínea militar de México recibirá una inversión de US$4.000 millones

Los miles de millones de SoftBank

Los inversionistas de capital de riesgo acudieron en masa a América Latina después de ver el ascenso meteórico de las empresas financieras en Asia, donde WeChat y Alipay se convirtieron en gigantes mundiales al atraer a las masas no bancarizadas de China. Con la esperanza de lograr un éxito similar en Sudamérica, inyectaron capital en legiones de startups, especialmente en Brasil, con el objetivo de sacar partido de las mejoras en la infraestructura digital en zonas ignoradas durante mucho tiempo por los bancos.

SoftBank Group Corp, que hizo la mayor apuesta, creó en 2019 un fondo de US$5.000 millones dedicado a la región y 30 meses después anunció un segundo con US$3.000 millones. El capital y la financiación procedían de los multimillonarios brasileños Jorge Paulo Lemann, Marcel Telles y Carlos Sicupira, así como de incondicionales de Silicon Valley y de las finanzas estadounidenses, como Sequoia Capital, Goldman Sachs Group Inc, JPMorgan Chase & Co y Visa Inc.

Nubank fue uno de los primeros en establecerse. La empresa se dirigía a clientes jóvenes, sin muchos recursos y no bancarizados. Su gran atractivo era una tarjeta de crédito digital sin comisiones.

Sus cofundadores -el director ejecutivo, Vélez, había sido socio de Sequoia; Cristina Junqueira, ejecutiva de tarjetas en Itau Unibanco Holding SA, y Edward Wible, ingeniero de software en Boston Consulting Group- encontraron rápidamente patrocinadores. A principios de 2016, Goldman empezó a inyectar cientos de millones de dólares en financiación para ayudar a Nubank a elevar el número de préstamos.

Con la llegada de la pandemia en 2020, el comercio en línea recibió un impulso y la banca y los pagos digitales despegaron. Al año siguiente, las inversiones de capital riesgo en empresas fintech latinoamericanas alcanzaron la cifra récord de US$6.160 millones, según la asociación LAVCA para inversiones de capital privado en la región. En diciembre, Nubank recaudó US$2.800 millones en una oferta pública inicial que valoró la empresa en US$45.000 millones, el mayor entre cualquier otro banco de América Latina en ese momento.

Para entonces, muchas otras fintech planeaban anunciar sus propias ofertas públicas, pero todo cambió cuando subieron las tasas de interés en Estados Unidos, Europa y América Latina. A medida que los bonos ofrecían rendimientos más jugosos, el apetito por el riesgo que impulsó muchas de las apuestas de capital riesgo empezó a menguar.

El desvanecimiento del frenesí inversor dejó tras de sí unas 2.595 startups que ofrecían crédito, criptomonedas, pagos o servicios generales de infraestructura financiera nacidas en América Latina, según el informe de Distrito, que contó con el apoyo de SoftBank y Upload Ventures. Esto incluye a 403 en México y 1.476 en Brasil.

Su cuota combinada de préstamos pendientes en Brasil —alrededor del 4%— muestra que muchas plataformas de crédito aún tienen que ganar impulso.

Resolver derechos de propiedad salvaría el Amazonas

En una época de altos costos de endeudamiento, legiones de pequeñas empresas tendrán dificultades para conseguir el capital adicional que necesitan para crecer.

Eso da ventaja a las fintech más grandes que tienen fuentes de financiación establecidas, depósitos de clientes y la capacidad de ajustar lo que cobran a los prestatarios.

“El tamaño de las tasas de interés locales tiende a compensar la mayor morosidad a lo largo del ciclo y posiciona al crédito como uno de los negocios más valiosos para las startups en América Latina”, dijo Pedro Pereira, jefe de banca de inversión en tecnología para la región en Bank of America Corp.

Nubank, que paga a los ahorradores alrededor del 11% por los depósitos, generó US$815 millones en ingresos netos por intereses en el primer trimestre de este año, más del doble que el año anterior.

Las fintech más pequeñas que quieran triunfar en un mundo con menos capital disponible necesitarán un producto “mil veces superior a lo que ya existe en el mercado”, y probablemente tendrán que recortar costos y abandonar proyectos que no sean centrales para su estrategia, dijo Vélez, director ejecutivo de Nubank. La debacle también ofrece otra gran lección: Para que una fintech sobreviva en América Latina, es posible que tenga que actuar un poco como un banco tradicional. De hecho, Nubank está emulando algunos aspectos de los bancos tradicionales a los que una vez trató de desafiar. En ese entonces, cuestionaba a los prestamistas tradicionales por ofrecer tipos de interés un 50% más altos.

“Algo está muy, muy roto aquí”, dijo Vélez a Bloomberg en una entrevista en 2015, refiriéndose a las tasas de interés de hasta 500% en las tarjetas emitidas por los grandes bancos. “En un mercado competitivo, uno no vería eso”.

Venture Capital Ebbs for Latin America's Fintechs | Fresh funding has tumbled from a peak just a few years ago

“No todos sobrevivirán”

La llegada de las fintech desencadenó una sobreoferta de crédito en la región. Algunos consumidores que antes no tenían acceso a los servicios bancarios presentaron aplicaciones hasta por seis tarjetas.

A fines del año pasado, casi la mitad de los clientes de tarjetas de crédito de entidades no bancarias tenían ingresos bajos, en comparación con aproximadamente una cuarta parte de los grandes bancos, según un informe de Fitch Ratings. Un fuerte aumento en la tasa de interés de referencia de Brasil —a casi 14% desde 2%— en solo 15 meses afectó especialmente a esos prestatarios. La semana pasada, el banco central comenzó la flexibilización, recortando las tasas en 50 puntos básicos al 13,25%.

Los grandes prestamistas pueden adaptarse y capear la tormenta, dijo Pedro Carvalho, analista de Fitch.

“Los que corren mayor riesgo son las fintech más pequeñas”, dijo. “Una cosa es segura: no todos sobrevivirán”.

Mercado Pago, que ofrece préstamos, tarjetas de crédito y una popular plataforma de pagos, representó alrededor del 44% de los ingresos del minorista MercadoLibre en el segundo trimestre, un aumento frente al 31% del año anterior. Su cartera de crédito de US$3.300 millones contrasta con los US$12.800 millones de Nubank.

Pero se prevé que los nuevos préstamos de Mercado Pago se desaceleren ante el entorno más desafiante de 2023, los mayores costos de financiamiento y el aumento del endeudamiento de los hogares en Brasil.

Nubank quiere expandirse a la clase media —donde la competencia con los grandes bancos es más reñida— y en préstamos garantizados, como préstamos de nómina y créditos con garantía —donde las tasas de morosidad son más bajas—. Las fintech como Neon Pagamentos respaldada por General Atlantic, un unicornio brasileño que recibió una inyección de capital del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria de US$300 millones el año pasado, también están en crecimiento y compiten por los mismos clientes.

Latin America's Boom in New Fintechs Is Fading | Entrepreneurs have launched only a half-dozen ventures this year

Expansión en el extranjero: otros mercados también parecen difíciles

Nubank, que genera el 90% de sus ingresos en Brasil, enfrenta riesgos con su esfuerzo por expandirse a México. Allí, los bancos establecidos ya tienen plataformas digitales para competir con las fintech, lo que en algunos casos les permite operar de manera más independiente y entrar en alianzas estratégicas, dijo Alejandro Tapia, otro analista de Fitch.

Banorte, el segundo banco más grande de México por cartera de préstamos, por ejemplo, se asoció con la empresa de comercio electrónico y servicios de entrega Rappi, con sede en Bogotá, en una tarjeta de crédito. La fintech argentina Ualá obtuvo la aprobación regulatoria para adquirir ABC Capital Bank de México y expandir sus operaciones en el país, con el lanzamiento de una cuenta de ahorros de alto rendimiento.

La economía de México es más informal, y las transacciones con tarjetas de crédito representan solo el 20% del volumen en Brasil, según un informe de Citigroup Inc. Además, sus márgenes crediticios también son mucho más ajustados, lo que dificulta la compensación de pérdidas crediticias. Cuatro prestamistas no bancarios incumplieron o entraron en liquidación anteriormente este año.

“México es un país con un gran potencial”, dijo Vélez de Nubank. “Las oportunidades son enormes, ya que la penetración del servicio es mucho menor: se estima que el 60% de los mexicanos no están bancarizados. Pero, como siempre, hemos ampliado nuestra operación con atención y cautela”.

Latin America’s Burgeoning Fintech Scene | Startup launches swelled into the thousands over the past decade

Disparando a miles

En medio de tales desafíos, muchas fintech latinoamericanas están ajustando el rumbo. Han despedido a más de 2.000 empleados en los últimos 12 meses, según datos recopilados por Bloomberg. Eso incluye a PagSeguro Digital Ltd., un proveedor de máquinas de tarjetas de crédito para pequeñas y medianas empresas que eliminó alrededor de 500 puestos, o el 7% de su fuerza laboral.

Open Co., uno de los pioneros en préstamos no garantizados para personas en Brasil, respaldado por SoftBank y LTS Investments, la family office de los multimillonarios Lemann, Telles y Sicupira, anunció recientemente una fusión con BizCapital, que brinda crédito a pequeñas empresas. La propia Open Co. ya era el resultado de una fusión entre Geru y Rebel.

Algunos bancos están reintegrando sus plataformas digitales o cerrándolas. En Bradesco, el banco digital Next fue reincorporado al banco y los clientes de su cartera de tarjetas de crédito digitales Bitz fueron invitados a abrir una cuenta en su otra fintech, Digio. Banco Safra SA, el octavo banco más grande de Brasil, integró clientes de su fintech AgZero a una cuenta digital interna llamada Safra One.

Las tasas hipotecarias de Estados Unidos aumentaron 7% en una semana
 

Mientras tanto, los brasileños de bajos ingresos que acumularon demasiada deuda se están quedando atrás, y les cuesta pagar las facturas o los alquileres y, en algunos casos, abren líneas de crédito con tasas de interés aún más altas mientras intentan llegar a fin de mes. Una vez que los pagos de intereses se agravan, su deuda aumenta aún más.

La situación política ahora es tan intensa que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció recientemente un estímulo fiscal de 50.000 millones de reales para ayudar a los prestamistas a renegociar las deudas impagas. Los bancos que aceptan perdonar una parte de las deudas pendientes de los clientes que califican pueden obtener un crédito fiscal por un monto equivalente.

Ahora, “al ver los datos del banco central, es evidente que muchas fintech cobran a los clientes tasas de interés incluso mayores que las de los bancos”, dijo Isaac Sidney, presidente de Febraban, una asociación que representa a los grandes bancos. “Eso ya no es algo de lo que se puedan jactar”.