El presidente Donald Trump celebró el acuerdo comercial con Canadá y México que reemplaza al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y habló de un triunfo "histórico" que reivindica su estrategia de amenazar con aranceles a sus socios comerciales. "Sin aranceles no estaríamos hablando de un acuerdo, se lo digo a aquellos bebés que hablan sobre aranceles", afirmó Trump el lunes.
El mandatario señaló que se trata del "acuerdo comercial más importante que hemos logrado hasta ahora" y pronosticó que el rebautizado Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá, o USMCA por sus siglás en inglés, será aprobado en el Congreso "fácilmente" una vez que lo firme a fines de noviembre. El nuevo acuerdo realiza algunos cambios al pacto comercial anterior y reduce la incertidumbre para las compañías que dependen del comercio libre de aranceles en los tres países.
Donald Trump se refirió en particular a las modificaciones en materia de automóviles, que elevan el porcentaje de contenido de origen regional, de 62,5% a 75%, y exigen que al menos el 40% del vehículo sea fabricado por trabajadores cuyos salarios promedien más de US$16 por hora. El presidente destacó que estos puntos son "lo más importante" para él.
Más autos
"Fabricaremos muchos más autos", aseguró Trump. “Nuestras compañías no se irán de EE.UU., no despedirán a sus trabajadores ni construirán sus autos en otro lugar. Ya no tienen ese incentivo". Agregó que es "un acuerdo muy, muy importante para nuestros agricultores". Explicó que EE.UU. negoció términos más favorables para la exportación de productos lácteos y agrícolas.
El mandatario precisó que mantendrá los aranceles al acero y aluminio proveniente de México y Canadá "hasta que podamos hacer algo diferente", y agregó que podría incluir gravámenes "para que nuestra industria esté protegida". El USMCA salvó en gran medida a Canadá y México de pagar tarifas automotrices, que la administración Trump aún estudia y sobre las cuales aún no tomó una decisión final.