El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que adoptará una "postura de guerra" si los demócratas usan el control de la Cámara Baja para llevar a cabo investigaciones sobre su administración, aunque elogió a una líder opositora a quien atacó varias veces durante la época de campaña.
Trump aseguró que no cooperará con los demócratas en cuestiones de política si lo atormentan con interrogatorios y agregó que corren el riesgo de cansar a la opinión pública y recibir represalias del Senado, controlado por los republicanos.
"Pueden jugar a eso, pero nosotros podemos jugar mejor", afirmó Trump el miércoles en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. Habló de "cosas cuestionables" que han hecho los demócratas, como "filtraciones de información clasificada".
Momentos después, dejó atrás su postura antagónica sobre la demócrata Nancy Pelosi, quien podría volver a la presidencia de la Cámara de Representantes luego de que los demócratas ganaran la mayoría de los escaños en las elecciones legislativas del martes.
Por qué el resultado electoral condiciona a Donald Trump de cara a 2020
"En realidad tenemos una gran relación", indicó Trump sobre Pelosi. "Le doy mucho crédito por lo que ha hecho y lo que ha logrado". Incluso se ofreció, quizás con sarcasmo, a convencer a los legisladores republicanos para que voten por ella si algunos miembros demócratas se niegan a apoyarla.
Pelosi "ama a este país y es una mujer muy inteligente", afirmó el presidente, y agregó que el martes tuvo "una conversación muy cálida" con ella.
Trump planteó la posibilidad de llegar a un acuerdo con los demócratas sobre los llamados soñadores (dreamers), inmigrantes indocumentados que llegaron a EE.UU. cuando eran niños, luego de que las conversaciones sobre un acuerdo bipartidista fracasaran a principios de este año. "Estábamos muy cerca de un acuerdo", admitió. El mandatario añadió que consideraría cualquier propuesta demócrata para bajar impuestos a la clase media "incluso si requiere algún ajuste", como aumentar los gravámenes a las empresas.
El dominio demócrata de la Cámara Baja a contar de enero les permitirá obligar a funcionarios de gobierno a declarar y presentar documentos. Eso someterá la toma de decisiones de Trump, así como sus finanzas personales y posibles conflictos de intereses, a un examen más profundo a nivel público y privado por parte de comités clave, a medida que el enfoque nacional se centre en las elecciones presidenciales de 2020.