El expresidente peruano Alan García abandonó la embajada uruguaya en Lima tras rechazarse su solicitud de asilo diplomático, una buena noticia para los fiscales que investigan por corrupción a quien fuera jefe de Estado en dos ocasiones.
La solicitud de García se rechazó por motivos legales y judiciales, señaló en conferencia de prensa el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, en la ciudad de Montevideo.
La solicitud de García se rechazó por motivos legales y judiciales, señaló en conferencia de prensa el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, en la ciudad de Montevideo.
"En Perú funcionan de forma autónoma y libremente los tres poderes del Estado y especialmente el Poder Judicial que lleva adelante las investigaciones de eventuales delitos económicos del expresidente del Perú", declaró Vázquez.
García ingresó a la embajada el 17 de noviembre, solo unas horas después de que un juez le impidiera salir de Perú durante 18 meses mientras se le investiga por un contrato ferroviario otorgado a Odebrecht durante su segundo gobierno. El exmandatario niega haber cometido algún ilícito y acusó al gobierno del presidente Martín Vizcarra de conspirar para encarcelarlo por motivos políticos.
El embajador de Uruguay en Perú, Carlos Barros, indicó que García abandonó el recinto alrededor de las 8 am, minutos antes de que se hiciera pública la decisión del gobierno.
García, quien fue presidente de Perú entre 1985 y 1990 y nuevamente en 2006-2011, se une a la lista de altas autoridades que se han visto involucradas en el escándalo centrado en la constructora brasileña Odebrecht, que admitió haber pagado sobornos para obtener contratos en todo el continente.