Las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer Inc. y AstraZeneca Plc continúan cumpliendo con los estándares de seguridad del Reino Unido mientras el país intensifica su campaña de inmunización, y la mayoría de los posibles efectos secundarios son leves y duran poco, según un análisis regulatorio.
Se informaron posibles efectos secundarios en aproximadamente tres de cada mil dosis administradas, según la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido. Se informó un total de 143 muertes poco después de la administración de las vacunas, pero no hay indicios de que estos productos hayan tenido alguna responsabilidad.
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La carrera mundial por inmunizar a la población vulnerable ha provocado un intenso escrutinio sobre la seguridad de las vacunas. Los primeros informes de muertes después de la administración de las vacunas suscitaron preocupación en Noruega, pero las autoridades de salud del país dijeron que no ven evidencia de alguna relación directa con las vacunas.
"Al igual que en Noruega, las muertes ocurridas en el Reino Unido tras las vacunaciones se produjeron en personas mayores o con afecciones médicas subyacentes", indicó la MHRA.
Esos casos en Gran Bretaña “no generan alarma”, dijo este viernes en una conferencia de prensa Philip Bryan, encargado de la seguridad de las vacunas en la agencia. “Pero obviamente, tomamos en serio cada informe y lo mantenemos bajo revisión”.
La mayoría de los efectos secundarios reportados reflejan una respuesta inmune normal, aunque se están monitoreando 75 informes de un tipo de parálisis facial conocido como parálisis de Bell, señaló la agencia.
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“El perfil de seguridad de estas vacunas es tranquilizador”, dijo en la conferencia June Raine, directora ejecutiva de la agencia. “Sigue siendo positivo y los beneficios siguen superando con creces los riesgos”.
El análisis abarca vacunaciones hasta el 24 de enero. Se estima que, hasta esa fecha, se habían administrado 5,4 millones de la primera dosis de la vacuna de Pfizer y su socio BioNTech SE y 1,5 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca-Oxford, mientras que se habían entregado cerca de medio millón de segundas dosis.
