Las ventas minoristas de Brasil crecieron más de lo esperado en agosto gracias a incrementos en todos los sectores encuestados a excepción de uno.
Las ventas subieron un 1,3 por ciento frente a julio, muy por sobre el promedio de las proyecciones de los economistas encuestados por Bloomberg de un 0,2 por ciento. Respecto del mismo mes del año anterior, las ventas crecieron un 4,1 por ciento, informó el jueves el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, IBGE.
El sector minorista se ha mostrado sorprendentemente débil en los últimos meses, luego de que una huelga de camioneros en mayo provocara estragos en toda la cadena de producción y la confianza de los consumidores se estancara antes de las elecciones presidenciales. La mayoría de los economistas creen que el consumo continuará recuperándose ya que la tasa de interés referencial se encuentre en un mínimo histórico, aunque el desempleo de dos dígitos está limitando el alza.
Siete de los ocho sectores minoristas encuestados por el IBGE crecieron en agosto: las ventas de vestuario y calzado aumentaron un 5,6 por ciento respecto del mes anterior; mientras que las ventas de alimentos, bebidas y productos de tabaco en hipermercados y supermercados se elevaron un 0,7 por ciento.
Las ventas minoristas generales, que incluyen autos, autopartes y materiales de construcción, crecieron un 4,2 por ciento respecto de julio.