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Pandemia de coronavirus

México | Las colas de ambulancias esperando una cama libre contradicen el discurso oficial

Los conductores de ambulancias y quienes están en la primera línea de lucha contra el virus desmienten que en el país "sólo" haya 90% de ocupación de camas.

México ranking era Covid
México es uno de los países más devastados por el COVID-19 en Latinoamérica | AFP

Un hombre de 77 años es trasladado de urgencia a un hospital, pero queda varado dentro de la ambulancia durante 11 horas antes de que una cama quede libre. Un paramédico de 50 años, que ha pasado meses ayudando a otros, se enferma y no puede respirar. Después de cinco horas de llamadas desesperadas de sus colegas, consigue una cama y muere al día siguiente. Después de conducir a un paciente toda la noche por la ciudad, Miguel Mata decide conducir tres horas más hacia el norte y solo así encuentra una sala de emergencias con una cama disponible.Todas estas cosas pasan en la primera línea de la pandemia en la Ciudad de México.

La semana pasada, las muertes por coronavirus en este país aumentaron en más de 1.500 durante tres días, alcanzando un total de más de 150 mil, lo que lo convierte en el país con el cuarto lugar más alto de mortalidad del mundo. El COVID-19 aparece por todas partes. Andrés Manuel López Obrador y la persona más rica del país, Carlos Slim, dieron positivo esta semana y ambos tienen síntomas leves.

Lo peor está en la región de la capital, con sus 21 millones de residentes y un excesivo número de muertes que, una cifra más alta que en cualquier otra ciudad importante del mundo.

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Solo hay que preguntarle a quienes conducen las ambulancias. “Escuchamos que el Gobierno dice que estamos a una capacidad de 90%, esto quiere decir que vas a llegar a un hospital y que va a haber una cama disponible”, dijo Mata, quien dirige una asociación de 15 proveedores privados de ambulancias. “No es lo que estamos viendo. Conseguir una cama hoy en Ciudad de Mexico es un tema de suerte”.

El Gobierno de Ciudad de México reconoce que la ocupación hospitalaria es alta, pero dice que aún hay espacio. Asegura que tiene cerca de 1,000 camas disponibles y está haciendo avances extraordinarios para agregar respiradores y equipar más hospitales, incluido uno con fondos de Grupo Modelo, un conglomerado cervecero.

El gobierno asegura que quien necesita una cama la tiene, porque "sólo" hay 90% de ocupación hospitalaria; sin embargo los conductores de ambulancias deambulan horas con pacientes abordo.

“Hicimos un esfuerzo enorme todas las instituciones por agregar respiradores al ver la velocidad de cambio de las hospitalizaciones”, dijo Oliva López, secretaria de Salud de Ciudad de México. “Planeábamos agregar 100 al final de enero y hemos logrado añadir mas de 200”.

Pero los números siguen cambiando. En enero, el total de camas con ventiladores era de 2.069, una semana más tarde, el número cayó y días después, nuevamente, alcanzó un nivel alto. Los funcionarios dicen que eso se debe a que los respiradores nuevos aún no se habían contado porque no funcionaban correctamente. La ciudad también indicó que su aplicación para smartphones que indica qué hospitales tienen camas disponibles no puede mantener el ritmo, por lo que es mejor llamar al 911.

Incluso el propio centro de control del 911 de la ciudad no es lo suficientemente rápido, dice Diego Arcos, quien dirige las unidades de motocicletas de emergencia de la Cruz Roja en la capital.

El miércoles pasado, Arcos transportaba al paciente de 77 años a un centro médico que supuestamente tenía cama disponible. Sin embargo, no fue así y tuvo que pasar toda la noche coordinando motocicletas para que llevaran tanques de oxígeno al hombre semiconsciente y así lograr elevar sus niveles de oxígeno de 39% a 75%. Después de una larga espera, el paciente fue finalmente ingresado.

“Si tenemos que esperar tanto, es porque no hay nada disponible”, dijo Arcos, quien luchó durante horas para conseguirle una cama a su compañero paramédico de la Cruz Roja a principios de este mes antes de que muriera. “Tenemos que esperar para que haya camas, que den a uno de alta o que fallezca”.

La secretaria de Salud reconoce que los recursos están agotados y que los pacientes esperan en promedio dos horas de casa al hospital. “Pero todavía tenemos espacio para maniobrar”, dijo. Las hospitalizaciones en Ciudad de México crecieron 21% la semana del 11 de enero, pero López dice que la tasa de aceleración ha comenzado a mostrar signos de desaceleración.

La ciudad ha implementado una estrategia de alta hospitalaria para los pacientes con covid que muestran signos vitales estables y pueden ser monitoreados en casa. Aproximadamente 24.000 pacientes han pasado por ese programa desde que comenzó la pandemia.

Para liberar camas, envían a sus casas a los pacientes que alcanzan el 90% de saturación de oxígeno, un nivel que en otra ciudad justificaría la hospitalización

Eso podría ayudar a aliviar la presión en los hospitales, pero una de las medidas para enviar a las personas a casa, una saturación de oxígeno de 90%, en otros lugares sería suficiente para enviarlas al hospital.

Rafael Aguilar, médico jefe de la Cruz Roja de la ciudad, ha tenido que devolver a los hospitales a los pacientes que, según dijo, fueron dados de alta demasiado pronto. “Horrible, terrible, no alcanzo a describir lo que hay en este momento”, dijo.