Perfil
BRAVOTV
PERFIL SE PONE BRAVO

Organizaciones advierten por la desprotección de miles de chicos: “El hambre es un crimen”

Referentes del colectivo Los Chicos del Pueblo, que agrupa a más de 400 organizaciones comunitarias, cuestionaron el cierre del complejo de Chapadmalal y denunciaron el deterioro de las políticas de infancia. “Los pibes necesitan comunidad, no recortes”, señalaron.

090325_pobreza_indigencia_niñez_infantil_na_g
Clase baja. El estudio de la Universidad Católica examinó más variantes que el Indec. | NA

Las organizaciones que integran Los Chicos del Pueblo atraviesan un escenario que califican como crítico. Se trata de una red de más de 400 espacios comunitarios, casas del niño y clubes barriales que hace décadas trabajan con chicas, chicos y adolescentes en distintos puntos del país. Su historia está estrechamente vinculada al regreso de la democracia, cuando muchas familias decidieron abrir sus puertas para recibir y acompañar a los niños que más lo necesitaban.

Claudia Bernazza, ex diputada nacional e integrante del colectivo, explicó en Bienvenidos al tren, transmitido por Bravo TV, que la red nació con objetivos muy claros y que se mantienen vigentes. “Somos un conjunto de organizaciones comunitarias que trabajamos y vivimos con los pibes de los barrios”, señaló. Recordó que, desde sus orígenes, las consignas que acompañaron sus marchas fueron contundentes: “El hambre es un crimen” y “Con ternura venceremos”. Con el paso del tiempo se sumaron nuevas preocupaciones, especialmente las vinculadas al avance de la droga en los barrios populares, lo que dio lugar al lema “Ni un pibe menos por la droga”.

Para Bernazza, los niños y adolescentes necesitan una comunidad que los acompañe. “Hay pibes que necesitan ser cuidados por la comunidad, no pueden quedar solos frente a un Estado que se retira”, advirtió. Esa perspectiva se ve hoy tensionada por el contexto económico y las decisiones gubernamentales que afectan directamente a los espacios que históricamente funcionaron como sostén cotidiano.

¿La niñez está en riesgo de perder su Defensoría?

Uno de los puntos que más indignación generó entre las organizaciones es el cierre del complejo turístico de Chapadmalal, un símbolo profundamente arraigado en su historia. Muchos niños conocieron el mar por primera vez gracias a los viajes comunitarios y programas sociales que los llevaban a ese destino. Por eso la consigna “Chapa es de los pibes” se volvió bandera de identidad para miles de familias.

Juan Manuel Bruno, también integrante del grupo, calificó la situación como “un momento siniestro” en el que, según dijo, la solidaridad pareciera ser vista como algo negativo. “Viene este muñeco y cierra Chapadmalal. Los pibes estaban en la playa, disfrutando de complejos hermosos que habían sido recuperados, con baños y habitaciones nuevas. Hoy no podemos acceder. Nos lo sacan como si nada”, expresó con bronca.

Bruno sostuvo que estas medidas no son solo administrativas, sino que determinan el destino de una enorme cantidad de chicos. “El hambre es un crimen porque es consecuencia de una decisión política. Esta decisión política define el destino de una cantidad de pibes impresionante”, afirmó. En su mirada, los recortes profundizan desigualdades y dejan a los espacios comunitarios sosteniendo funciones que antes dependían del Estado.

Además del impacto directo en Chapadmalal, las organizaciones denuncian un deterioro generalizado en las políticas de infancia: menos recursos para comedores y merenderos, paralización de programas y dificultades para sostener actividades básicas de acompañamiento. En ese contexto, los clubes barriales y las casas del niño se vuelven el último refugio para muchos chicos. “Nosotros seguimos inventando, porque nuestras casas siempre antecedieron al Estado”, explicó Bruno. “Los pibes necesitan un lugar donde comer, donde dormir, donde ser escuchados. Necesitan afecto para vivir infancias felices. Y viene un muñeco que recorta esa felicidad”.

A pesar del panorama, Bernazza remarcó que la red comunitaria sigue en pie, organizada y movilizada. “Hay una comunidad que no abandona a los pibes. Seguimos trabajando porque sabemos que sin cuidado no hay futuro”, afirmó. Los Chicos del Pueblo planean nuevas acciones y movilizaciones para visibilizar la situación y exigir que la infancia deje de ser una variable de ajuste.

BR/DCQ