CIENCIA
desde la jefatura de gabinete

Analizan dar licencias por cuidado para el sector privado si se suspenden las clases

Ya se garantizaron para el sector público. Según el Foro Económico Mundial, la pandemia impacta más en las mujeres, en las que recae el 70% del trabajo no pago hogareño.

20200315_licencias_cedoc_g.jpg
Decisión. Lo define Cafiero junto a Ana Castellani, de Gestión y Empleo Público. | cedoc

Hasta el momento, el Gobierno consideró que no es necesario suspender las clases, una medida que genera posiciones encontradas pero que para muchas madres y padres que tienen que seguir trabajando generaría problemas extras por la falta de un sistema de cuidado.

En el caso del sector público, las medidas acordadas por la Jefatura de Gabiente y la Secretaría de Gestión y Empleo Público, a cargo de Ana Castellani, avalan que uno de los tutores pueda gozar de una licencia para poder quedarse con sus hijas o hijos. Pero si en algún momento se suspenden las clases, también se analiza extender la medida y plantear un sistema para el sector privado.

Más allá de la falta de infraestructura de las escuelas, donde los docentes denuncian que faltan los elementos de higiene y limpieza, la actividad escolar está en muchos casos vinculada al acceso a alimentos en un país con un 40% de pobreza.

“Si suspenden clases, hay licencia para cuidar a lxs niñxs. También hay licencias para casos sospechosos y posibilidades de trabajo remoto”, escribió en Twitter la directora nacional de Géneros del Ministerio de Economía, Mercedes D’Alessandro.  

“Para el caso de que las autoridades sanitarias o de la educación establezcan una suspensión de clases en establecimientos educativos de nivel secundario, primario y en guarderías o jardines maternales, se podrá autorizar –a solicitud del interesado– la justificación de las inasistencias de los padres, madres o tutores a cargo de menores de edad que concurran a dichos establecimientos (...) En el supuesto de que ambos padres trabajen en relación de dependencia laboral en la Administración Pública Nacional, la justificación se otorgará solo a uno de ellos”, plantea la norma firmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Impacto. Esta semana, el Foro Económico Mundial (WEF) marcó, en base a la experiencia de los países donde la pandemia del coronavirus está más avanzada, que los cierres masivos de escuelas afectaron particularmente a las mujeres, sobre las que todavía recae la tarea de cuidado.

Según datos de Unesco, la división de Naciones Unidas para la educación, cerca de 300 millones de estudiantes a nivel mundial pierden clases por los cierres de escuelas ante el virus. La situación hizo que más mujeres pidieran licencias o trabajo remoto, según un artículo del New York Times. Pero en los casos de mujeres de menores ingresos o que trabajan en sectores de servicios donde no se puede teletrabajar, las licencias pagas son “vulnerables” o en la mayoría de los casos inexistentes.

El foro con base en Davos marca que la Organización Internacional del Trabajo indica que el 76% de las horas dedicadas al trabajo no pago recae sobre las mujeres. En Asia y el Pacífico, esa participación sube al 80%.

En cuanto al impacto del coronavirus en las mujeres, también marca que la mayoría de los trabajadores de salud y atención social son mujeres y están en la “línea de fuego” de la pandemia, bajo mayor riesgo de infección. Según la Organización Mundial de la Salud, llegan a representar el 70% de la fuerza laboral, pero ganan un 11% menos.

“Las mujeres ya realizan tres veces más que los hombres tareas de cuidado no remuneradas. El cuidado de familiares enfermos se convierte en una carga adicional”, agrega el WEF. De ahí que el Gobierno plantee que las licencias son válidas tanto para las madres como para los padres.

El estudio “Covid-19: los impactos del brote en el género”, a cargo de las investigadoras británicas Clare Wenham, Julia Smith y Rosemary Morgan y publicado por The Lancet, marca que “entender cómo los brotes de enfermedades afectan de manera diferente a hombres y mujeres es fundamental para desarrollar políticas de intervención equitativas e igualitarias”.

Las especialistas consideran que no se deben reproducir las desigualdades de género al buscar soluciones frente al brote y recomiendan a los gobiernos tomar medidas con pespectiva de género.