CIENCIA
adios a la cara redonda

Crecen cirugías de cachetes, lo nuevo para afinar el rostro

Famosas como Kim Kardashian y Victoria Beckham impusieron la bichectomía. En Argentina, la demanda subió un 50% en dos años.

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Cambios. Victoria Beckham, Kardashian e Ivanka Trump; algunas de las famosas que recurrieron a la cirugía de cachetes para tener un rostro angular. La operación no deja cicatrices visibles. | Cedoc Perfil
De la mano de la moda de lucir un rostro afinado y en forma de triángulo invertido, que impusieron varias famosas, crece en el mundo –y también en la Argentina– la demanda de la llamada “cirugía de los cachetes o bichectomía”. Los expertos consultados por PERFIL aseguraron que en los últimos dos años se duplicaron las consultas por este procedimiento estético que se ha convertido en una opción para aquellas personas que, más allá de su complexión física, no logran deshacerse de la cara redonda o “de luna llena”.
“Hoy hago aproximadamente unas 25 o 30 operaciones anuales. En 2014 no llegaba ni a la mitad. Esto se debe a una masificación del concepto impuesto por los casos de los famosos”, explicó el cirujano plástico Fabián Pérez Rivera, miembro fundador de la Sociedad Argentina de Láser y Tecnologías Médicas.

La bichectomía –explicó el especialista– es un procedimiento quirúrgico que consiste en la resección de las bolas de Bichat, que son bolsas de grasa localizadas entre el músculo macetero y el músculo bucinador, en el sector medio de las mejillas. Como resultado, se afina el rostro logrando resaltar la imagen de los pómulos y definir la mandíbula.
Los que buscan este tipo de tratamiento son fundamentalmente jóvenes de entre 20 y 35 años. A diferencia del resto de las cirugías plásticas, la bichectomía es popular tanto en hombres como en mujeres. “Muchas veces lo asociamos a otras cirugías. En una mujer el mentón chiquito se perdona más pero en el hombre no, entonces combinamos bichectomía, implante de mentón y lipo de papada”, explicó Marisol López, miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper).

Para Luis Corrales, cirujano plástico del Hospital Austral y miembro de la Sacper, la infancia es el “momento de esplendor” de la bola de Bichat. “A lo largo del tiempo empieza a atrofiarse y cuando uno llega a los 70 años, aproximadamente, todas las almohadillas grasas en la cara están atrofiadas”. Según el especialista, el aumento en el número de cirugías se da hoy como único procedimiento ya que antes se realizaba combinado con otras intervenciones quirúrgicas.

Esta tendencia de lucir un rostro angular ha llegado incluso a las técnicas de maquillaje, como el conocido “contouring”, que intenta potenciar determinadas zonas del rostro y disimular otras. Celebridades como Kim Kardashian, Victoria Beckham, Ivanka Trump y Megan Fox apostaron por la bichectomía para lograr un rostro estilizado.
“La gente viene a consultar por lo que se hizo tal famoso. Así es como las cirugías y los procedimientos se ponen de moda: arrancan, por lo general, en EE.UU., donde alguna famosa dijo que se hizo tal operación, se empieza a popularizar, tiene un auge y si se sostiene en el tiempo, significa que es efectivo”, relató Corrales.

Paso a paso. En primer lugar, el cirujano realiza dos incisiones de un centímetro en cada mejilla por dentro de la boca, a través de la mucosa yugal. Luego, reseca y retira el excedente de la bola grasa de Bichat. Coloca tres o cuatro puntos reabsorbibles para que no haga falta retirarlos posteriormente y, por último, hace una hemostasia para controlar el sangrado. La intervención, mínimamente invasiva, se realiza con anestesia local. Dura entre 30 y 60 minutos y tiene un costo aproximado de entre $ 25 mil y $ 30 mil. No deja cicatrices visibles.
Entre las complicaciones de la cirugía, está el riesgo de hematomas y parálisis facial por la lesión de algún nervio. A modo de recomendación, López hizo hincapié en el cuidado del conducto de Stenon para evitar lesionarlo. Antes de realizar cualquier intervención estética, los expertos aconsejaron ponerse en manos de profesionales calificados. Y en el caso de la bichectomía, especialistas en cirugía maxilofacial que manejen la técnica y tengan experiencia, de modo que puedan estudiar el rostro de cada paciente y asesorarlo.