Un fuerte choque entre dos estrellas de neutrones ocurridos cerca del Sistema Solar que habría ocurrido hace millones de años, fue descubierto por científicos de las universidades de Columbia y Florida. El hallazgo ocurrió el pasado 26 de abril gracias al detector LIGO-Virgo de ondas gravitacionales.
Según adelantó el estudio, se estima que el choque del agujero negro y la estrella de neutrones ocurrió aproximadamente hace 1.200 millones de años luz de distancia. En tanto, fue visto por las tres instalaciones de LIGO-Virgo (dos en Estados Unidos y una en Italia), que ayudaron a reducir mejor su ubicación a las regiones que cubren aproximadamente 1.100 grados cuadrados ( o lo que equivale al 3% del cielo total).
"Desafortunadamente la señal es bastante débil. Es como escuchar a alguien susurrar una palabra en un café abarrotado; puede ser difícil distinguir la palabra o incluso estar seguro de si la persona susurró. Tomará algún tiempo llegar a una conclusión sobre este candidato", declaró en un comunicado Patrick Brady, portavoz de la Colaboración Científica LIGO.
Por primera vez logran fotografiar un agujero negro
Por su parte, el coordinador de análisis de datos de Virgo, en la Universidad de Trento y el Instituto Nazionale di Fisica Nucleare (INFN) en Italia, Giovanni Prodi, expresó: "Unir fuerzas e instrumentos humanos a través de las colaboraciones de LIGO y Virgo ha sido, una vez más, la receta de un mes científico incomparable. Y la carrera de observación actual abarcará otros 11 meses".
Cabe destacar que la red LIGO-Virgo, según informó la agencia DPA, también descubrió la última ejecución, otras tres posibles fusiones de agujeros negros. En total desde que se hizo historia con la primera detección directa de ondas gravitacionales en 2015, la red encontró evidencia de dos fusiones de estrellas de neutrones; 13 fusiones de agujeros negros; y una posible fusión de estrellas con un agujero negro.
Los detectores gemelos de LIGO están ubicados en Washington y otro en Louisiana, junto con Virgo, ubicados en el Observatorio Gravitacional Europeo (EGO) en Italia. Cada detector examina volúmenes más grandes del universo que antes, en busca de eventos extremos, como colisiones entre agujeros negros y estrellas de neutrones.
DR EA