Londres - Arqueólogos británicos descubrieron vestigios de un poblado en Durrington Walls, cerca de Stonehenge en Inglaterra, que testimonia la existencia de un pueblo donde habrían vivido los constructores del famoso sitio megalítico, hace 4.500 años.
Las excavaciones iniciadas en 2003 en Durrington Walls, localizado a tres kilómetros al norte de Stonehenge, permitieron sacar a la luz los restos de ocho habitaciones situadas a los lados de una avenida que conducía a un río.
Pero exámenes magnetométricos permitieron detectar decenas de chimeneas en una zona mucho más extendida, que indican que todo el valle estaba lleno de casas de madera, explicó el arqueólogo británico Mike Parker Pearson, investigador de la Universidad de Sheffield en Gran Bretaña.
Según él, podría haber habido al menos un centenar de habitaciones. "En lo que quedaba de las habitaciones hemos encontrado las huellas en el suelo de zócalos de camas, de cómodas y de armarios de madera", precisó.
El estudio de radiocarbono ubica los vestigios de Durrington Walls entre 2600 y 2500 antes de nuestra era, el mismo periodo que el estimado para la edificación de Stonehenge, contemporánea de la construcción de la gran pirámide de Keops en Egipto.
"Creemos que se trata de la ciudad de los constructores de Stonehenge. Estas habitaciones, del mayor pueblo neolítico jamás descubierto en Gran Bretaña, también estuvieron probablemente ocupadas por personas que llegaban de toda la región para festividades y sepulturas”, añadió este profesor de arqueología de la universidad.
El suelo de seis de estas casas estaba bien preservado y realizado de arcilla. Cada habitación, construida en madera, tenía una superficie de 25 metros cuadrados y disponía de un hogar en el centro.
Restos de algunas casas muy similares, pero realizadas en piedra, ya habían sido encontrados en la isla de Orkney, en la costa de Escocia.
Los arqueólogos también descubrieron fragmentos de objetos diseminados en el suelo, de unos 4.500 años. "Es el sitio más rico en escombros de este periodo en Gran Bretaña", insistió el arqueólogo. "Nunca habíamos descubierto tantos fragmentos de alfarería y de huesos de animales", añadió.
"Creemos que nuestro descubrimiento es muy importante para comprender para qué servía Stonehenge", explicó Parker Pearson. "Estas excavaciones mostraron que Stonehenge (formado por círculos de menhires) no estaba aislado sino que representaba la mitad de un complejo más extendido y era el mayor cementerio de la época en Inglaterra, albergando las cenizas de 250 personas", precisó.
Los dos sitios estaban estrechamente ligados, explicó Parker Pearson. Durrington Walls servía sobre todo para celebrar la vida y depositar a los muertos en el río cercano para transportarlos al más allá, mientras que Stonehenge era un lugar de recogimiento y de sepultura para algunos de los fallecidos.
El sitio de Stonehenge, patrimonio mundial de la humanidad y ubicado en la comuna de Salisbury Plain, atrae cada año a miles de personas para la celebración del solsticio de verano. Las excavaciones en Durrington Hall deben extenderse hasta 2010.
Están en parte financiadas por las fundaciones estadounidense de National Geographic y británica English Heritage and Wessex Archaeology.